La mayoría de los padres desea que sus hijos sean personas sociables y que puedan relacionarse con el mundo de forma abierta, sin embargo, no siempre es así y cuando tienes un hijo tímido, es importante no cometer algunos errores en su crianza.
Los niños tímidos suelen esconderse detrás de sus padres cuando un extraño los saluda o bajan la mirada cuando se trata de hablar con otros.
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En general, se sienten incómodos en los grupos de personas y se paralizan cuando hay situaciones en las que son el centro de atención.
Antes de creer que hay algo mal con tu pequeño, es importante que tengas en cuenta que alrededor del 20% de los niños nace con una predisposición a la timidez, según estudios den los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos.
No obstante, hay casos en que los niños se hacen tímidos por factores a su alrededor como la violencia intrafamiliar o errores de crianza.
Errores cuando tu hijo es tímido
Cuando tu hijo es tímido es importante no cometer errores en su crianza que refuercen la idea de que hay algo mal en su forma de ser, como:
- Obligarlos a socializar
Se cree que la timidez se quita simplemente interactuando más con otras personas, pero esto solo puede empeorar la situación, pues hay una gran ansiedad que hasta se puede convertir en fobia social.
Cuando obligas a un niño tímido a interactuar solo intensificas su incomodidad y le haces sentir que hay cierto grado de debilidad en su personalidad que debe cambiar.
Lo mejor es sí motivarlos a tener interacciones, pero sin que sea excesivo o se sienta obligado a estar en estas situaciones que le generan ansiedad.
- Avergonzarlos
Algunos padres hacen comentarios hirientes como “responde, no seas tonto” que solo hacen sentir a los niños más avergonzados por la forma en la que se relacionan. Ante la timidez de los niños debemos evitar estas frases que los hacen temer aún más de las interacciones sociales.
- Obligarlo a tomar infinidad de clases
Los niños tímidos no necesitan estar en clase de piano, pintura, baile, karate, idiomas y todas las que se te ocurran solo porque crees que así conocerá a más niños y empezará a socializar.
Esto solo lo hará sentirse más agobiado, recuerda que debemos fomentar la autonomía en los niños para que realicen las actividades con las que están cómodos.
Lo que sí debes hacer es mostrarle todo tu apoyo y afecto, valorando sus avances y motivándolo a interactuar, pero sin presionarlo ni decirle que está mal si no lo hace.
- Hablar por el pequeño
Otro error común con los niños tímidos, pues se cree que así se protege al niño de la incomodidad que le causa hablar con los demás, pero esto solo incrementa la timidez, pues se construye una burbuja que no lo ayuda socializar.
No presiones a tu hijo sino quiere hablar, pero tampoco hables por él o ella, lo mejor que puedes hacer es poner el ejemplo y hacerle ver cómo se puede socializar de forma natural.
En caso de que le pregunten algo a tu hijo y que no conteste no debes presionarlo, sigue adelante sin centrar toda la atención en su comportamiento.
- Decirle a todos que es muy tímido
Delatar a tu hijo diciéndole a todos que mejor ni le hablen porque es muy tímido no ayuda en nada, pues lo hace ver como si se tratara de algo malo, cuando simplemente es una forma válida de relacionarse con los demás.
Un niño tímido no necesita un letrero que le diga a todos que le cuesta trabajo socializar, suficiente tiene con la ansiedad que siente cuando llama la atención de los demás.
Cuando la timidez es grave
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría (AAP) la timidez en la infancia es muy común y suele superarse tras un periodo de adaptación en un nuevo entorno. No obstante, hay casos donde la dificultad para establecer y mantener relaciones persiste a pesar del tiempo y puede ser incapacitante.
Los niños se muestran extremadamente tímidos y no se adaptan como el resto de sus compañeros. En estos casos habrá que buscar ayuda pues cuando más tiempo persista este patrón, más difícil será cambiarlo.
El problema con la timidez que no se trabaja es que se evitarán cada vez más los entornos sociales, aumentando con ello el retraimiento que genera una imposibilidad del funcionamiento social como adulto.
“Si la timidez de su hijo se torna debilitante, podría ser causada por un trastorno de ansiedad o un patrón de temperamento; en ese caso, sería útil someterlo a una evaluación por parte de un profesional de la salud mental infantil”, destacan los expertos de la AAP.
Los padres, recomienda esta entidad de salud, deben buscar destrezas en sus hijos, ayudarlos a desarrollaras y darles el ejemplo, especialmente para:
- Pedir disculpas
- Expresar su afecto
- Consolar a alguien
- Pedir favores cuando lo necesitan
- Elogiar a alguien
- Compartir
- Pedir ayuda
- Negarse a lo que no desean
- Sobrellevar el fracaso, la frustración y el éxito
(Con información de La mente es maravillosa, Healthy Children)