¿Tienes granitos en el cuello? No solo a ti te pasa, de hecho, es un problema muy común denominado miliaria que afecta desde bebés, hasta personas adultas. En los siguientes párrafos te explicamos las razones por las que surgen y cómo controlarlos.
De acuerdo con expertos de Mayo Clinic, la miliaria es una erupción por calor que se produce en la piel cuando los poros se obstruyen y dejan atrapada la sudoración bajo la piel.
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Se conoce también como erupción por calor, miliaria roja o sarpullido de calor, pues es más común en climas calurosos y húmedos.
¿Por qué salen granitos en el cuello?
Los síntomas de la miliaria pueden ser diversos, pero los más comunes son vesículas superficiales así como bultos profundos y enrojecidos. En algunos casos hay una erupción roja que se acompaña de comezón y hormigueo.
Generalmente se produce en los pliegues de la piel, por eso es fácil observar los granitos en el cuello. También pueden manifestarse en zonas donde la ropa fricciona la piel.
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Un día caluroso y húmedo, una crema hidratante, un productor solar oclusivo o una ropa pegada al cuerpo y que no deje transpirar bien pueden desencadenar la aparición de estos molestos granitos.
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Pueden confundirse fácilmente con una reacción alérgica a un producto, pero los desencadenantes son una combinación entre el calor y el sudor. No son graves, generalmente desaparecen por sí solos pero pueden causar mucha picazón e incomodidad.
Tipos de granitos en el cuello o miliaria
La dermatóloga María Vitale, explica a El País que hay tres tipos de miliaria. En primer lugar, está la miliaria cristalina o sudamina, que es muy común en bebés y adultos con piel sensible. Se manifiesta con pequeñas vesículas transparentes, muy finas que se rompen con facilidad. Salen principalmente por el calor.
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El segundo tipo y que es más frecuente es la miliaria rubra, que causa vesículas transparentes que pueden ir acompañadas de erupciones rojizas de tipo inflamatorio que causan picazón. Suelen salir en la zona del cuello y el escote.
Finalmente, está la miliaria profunda, que surge por una obstrucción profunda de las glándulas sudoríparas. Aunque es bastante rara, puede ser consecuencia de estar durante mucho tiempo en zonas de mucho calor con ropa no adecuada.
¿Cómo controlarlo?
Es importante mantener la piel fresca y seca y para ello, se debe evitar la acumulación de sudor. Lo ideal es buscar un ambiente con aire acondicionado o mucha ventilación.
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Nunca se debe cubrir la zona intentando tapar la erupción, ya que eso solo empeora el problema. Hay que evitar el exceso de prendas y el uso de cremas espesas o muy grasosas. Es mejor optar por hidratantes suaves y con ingredientes calmantes como la niacinamida.
Los granitos en el cuello causados por miliaria suelen desaparecer por sí solos en 24 horas y solo en casos agudos será necesario un tratamiento especializado. Para controlar las molestias puede ayudar rociar agua termal sobre la erupción, lo que da un alivio inmediato a la piel debido a que contiene calmantes, anti picor y descongestionantes naturales.
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Al bañarse, es importante hacerlo con agua templada o fresca, nunca muy caliente. Si la erupción en el cuello no desaparece o empeora con otros signos de infección como aumento de dolor, inflamación, enrojecimiento, pus, fiebre o inflamación de los ganglios linfáticos, lo mejor será consultar de inmediato al médico.
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(Con información de Mayo Clinic y El País)