Los rodillos faciales se han vuelto cada vez más populares, pues se asegura que son una herramienta sencilla y económica para cuidar la piel del rostro, pero ¿realmente funcionan? A continuación te decimos todo al respecto.
Como su nombre lo dice, el rodillo facial tiene por objetivo masajear la piel de la zona por medio de una piedra cilíndrica, generalmente de jade o de cuarzo rosa.
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Es un tratamiento heredado de la cultura milenaria asiática y se consideraba un básico para las mujeres de las dinastías chinas alrededor del siglo VII, pues se usaba para conservar la piel joven y luminosa. Esto es todo lo que tienes que saber sobre los efectos de los rodillos faciales.
Rodillos faciales
Los rodillos faciales están compuestos por piedras naturales y prometen efectos en la piel que van desde mayor suavidad hasta la descongestión de zonas que tienden a inflamarse, como debajo de los ojos. Se usan para hacer un suave masaje sobre el rostro, lo que relaja los músculos de la cara, mejora la circulación y reduce las arrugas.
También tonifica y alivia la tensión de los músculos, por lo que la piel presenta un aspecto rejuvenecido y fresco si se tiene un uso constante.
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Al respecto, el dermatólogo Pablo Umbert, señala que la estimulación de los músculos faciales se convierte en una poderosa herramienta anti-edad, pues se estimula el sistema circulatorio, lo que hace que los nutrientes y el oxígeno se transporten mejor.
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No tiene propiedades médicas
Es importante destacar que los rodillos faciales no tienen propiedades médicas ni mucho menos son milagrosos, solo son una herramienta cosmética que, si se usa bien y con constancia, aporta muchos beneficios.
Al igual que el yoga facial, los masajes con rodillos pueden colaborar a mejorar la salud y la apariencia de la piel del rostro, pues disminuyen arrugas y ojeras, mejoran la circulación sanguínea, le dan elasticidad y luminosidad a la piel, relajan y promueven el drenaje linfático.
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Lo primero que debes tomar en cuenta es que antes de usarlo hay que guardarlo en el refrigerador, ya que el efecto frío de las piedras sobre la piel aporta una dosis extra de desinflamación y una sensación calmante.
¿Cómo usarlo correctamente?
Los rodillos faciales se pueden usar en cualquier momento del día, pero es más efectivo si te haces el masaje por la noche, como paso final de tu rutina de skincare.
Para ayudar a tensar la piel y disimular las líneas de expresión o suavizar las arrugas es mejor que hagas movimientos ascendentes, de adentro hacia afuera y sin presionar en exceso, siempre debes hacerlo con suavidad.
Bastan tres minutos al día para obtener resultados maravillosos y si todavía no te queda claro cómo aprovecharlo mejor, te damos 5 pasos básicos:
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1. Masajea la zona de las ojeras en ambos ojos, en vertical, de adentro hacia afuera.
2. Ve hacia la frente y recorre con el rodillo también en vertical, cubre toda la zona entre el centro y cada una de las sienes.
3. En esa misma posición, recorre el espacio entre el costado de la nariz y la mandíbula, como si dibujaras una U.
4. Cambia la posición del rodillo, ponlo en horizontal y haz masaje desde el mentón hacia la mandíbula.
5. Finaliza tu masaje en la zona del cuello, de preferencia haciendo movimientos suaves en ambas direcciones.
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Toma en cuenta que los rodillos faciales no se deben utilizar sobre zonas con acné o espinillas para no expandir la infección y tampoco se recomienda compartir el rodillo con otras personas. Cuando termines de usarlo, debes limpiarlo o lavarlo con agua y volverlo a guardar en el refrigerador.
Ahora que ya conoces los beneficios de los rodillos faciales y cómo usarlos, puedes adquirir uno y comprobar sus efectos. Recuerda que la constancia es la clave de los buenos resultados.
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(Con información de GQ y Vozpopuli)