Dormir es un requisito indispensable para el bienestar de nuestro cuerpo, la salud física y mental. Además de la cantidad de horas de sueño, tenemos que darle importancia a la calidad de las mismas. Pero, ¿qué pasa con la interacción social cuando no duermes bien?
Un estudio reciente elaborado por la Universidad de Uppsala, en Suecia, demostró que cuando los adultos jóvenes no duermen bien, evalúan las caras enojadas como personas “menos confiables”, pero consideran el aspecto de la persona como saludable y atractivo. De igual forma, los rostros neutrales o que denotan miedo los consideran menos atractivos.
Pérdida de sueño altera la forma en la que ves a los demás
El descubrimiento de este estudio, publicado en la revista Nature and Science of Sleep, es el resultado de un largo proceso de observación y análisis basado en el seguimiento ocular.
Cuando los sujetos de la prueba no dormían, pasaban menos tiempo mirando los demás rostros. “Dado que las expresiones faciales son cruciales para comprender el estado emocional de los demás, pasar menos tiempo fijándose en las caras después de una pérdida aguda del sueño puede aumentar el riesgo de que interprete el estado emocional de los demás de manera inexacta", citó Lieve van Egmond, autora del estudio.
De igual forma, se estima que la pérdida de sueño se asocia con impresiones negativas de las personas, dando como resultado una menor motivación para relacionarse con otras personas.
¿Cuánto sueño necesitas para dormir bien?
De acuerdo a Mayo Clinic, la falta de sueño puede afectar el sistema inmunitario. Se ha demostrado que las personas que duermen pocas horas son más propensas a enfermarse por algún tipo de virus, de igual forma, se tiene registro que las personas que no duermen lo suficiente tardan más tiempo en recuperarse de alguna enfermedad.
La cantidad ideal de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño por noche. Los adolescentes necesitan de nueve a 10 horas de sueño. Los niños en edad escolar necesitan 10 o más horas de sueño.
Toda esta reciente investigación sobre los efectos de no dormir bien es el principio de algo mucho más extenso, ya que se desconoce si los resultados pueden ser aplicados a otros individuos con rangos de edad diferentes.
(Con información de Mayo Clinic, Nature Science of Sleep)