¿Cada cuánto lavas las sábanas? Existen diferentes opiniones al respecto, de hecho, según un estudio en Reino Unido, la mitad de los hombres solteros pueden pasar más de cuatro semanas sin lavarlas. Lo que pocos saben, es que no cambiar las sábanas tiene un efecto psicológico.
Más allá de lo que algunos estudios dicen, como el realizado por la Universidad de Kingston, sobre los ácaros que viven en las sábanas, almohadas y peluches y cómo pueden controlarse al no tender la cama, cuando se duerme con las mismas sábanas por mucho tiempo puede haber implicaciones emocionales.
A continuación, te decimos cómo afecta psicológicamente no cambiar las sábanas para dormir.
¿Cómo afecta psicológicamente no cambiar las sábanas?
De acuerdo con información de 20 minutos, cuando dormimos, sudamos y perdemos células muertas de la piel.
Asimismo, cuando dormimos profundamente salivamos y si contamos los fluidos que pueden quedar después de la intimidad, podemos decir que hay mucha suciedad que se acumula en las sábanas.
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Además, los textiles son la superficie ideal para que se acumulen otros elementos desagradables, como el polvo, el pelo de las mascotas o el polen de las plantas.
Un artículo de la BBC señala que en cantidades suficientes, esta mezcla de elementos puede convertirse en un caldo de cultivo ideal para el crecimiento de bacterias, hongos y ácaros. Como consecuencia, hay un mayor riesgo de alergias o de peores síntomas en caso de que ya se tengan.
No cambiar las sábanas puede tener consecuencias como erupciones cutáneas, asma o hasta rinitis crónica.
¿Pero qué hay de la parte psicológica? Es importante tener en cuenta que todo lo que se acumula en las sábanas deja rastros como manchas o mal olor. En ese sentido, meterse en una cama que no está limpia, que huele a sudor o está visiblemente sucia, no es bueno para el bienestar emocional.
La razón es que nos hace sentir incómodos y ello perjudica seriamente la calidad del descanso y por ende, de nuestras emociones.
Estudios han demostrado que dormir mal se puede relacionar con síntomas de depresión y ansiedad, así como un incremento notable de la irritabilidad.
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¿Cada cuánto se deben cambiar las sábanas?
Tomando en cuenta que unas sábanas limpias pueden hacer la diferencia en tu salud física y emocional, es importante que procures cambiar tus sábanas por lo menos una vez a la semana, con un plazo máximo de dos semanas.
Hacerlo no solo te ayuda a evitar infecciones, erupciones de la piel y reacciones alérgicas, también aumenta las posibilidades de un descanso placentero que contribuya a un buen estado de ánimo.
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Si ya ni recuerdas cuándo cambiaste tus sábanas por última vez, tal vez sea el momento de considerarlo. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!
(Con información de 20 minutos)