De acuerdo con un estudio publicado en el Journal Nature, científicos de la Universidad de Oregon encontraron que la luz emitida por nuestros celulares o computadoras podría afectar nuestro tiempo de vida debido a que no solo dañan nuestros ojos, sino que también repercuten en nuestro cerebro.
La autora principal del proyecto, la profesora Jaga Giebultowicz, comentó que si bien la luz es una parte fundamental de nuestra vida, las tecnologías LED son relativamente nuevas, por lo que no se comprenden aún los efectos a largo plazo de la exposición a la luz azul a lo largo de la vida de nosotros, los seres humanos.
No obstante, como estamos expuestos a cantidades crecientes de luz en el espectro azul desde LED con nuestros celulares y computadoras, esto tenía que examinarse.
"La luz azul puede afectar los ojos humanos y los datos recientes sugieren que la luz extraocular puede afectar la fisiología del cerebro humano. Sin embargo, no se conocen las consecuencias de la exposición diaria a la luz azul enriquecida a lo largo de la vida", dijo Giebultowicz.
Hay que recordar que hace tres meses, la coordinadora de la Unidad de Medicina de Atención Ambulatoria (UMAA) del Instituto Mexicano del Seguro Social en Michoacán, Zayra Silva Melgoza, afirmó que la exposición a rayos ultravioleta y el excesivo uso de computadoras y teléfonos celulares ha incrementado de manera sustancial el surgimiento de padecimientos relacionados con los ojos tales como cataratas y miopía, por lo que cada vez más jóvenes acudían a su institución con problemas de la vista que antes se relacionaban a personas a partir de los 50 años.
Puedes leer: El sol y tu celular, los peores enemigos para tus ojos
¿Cómo afecta la luz artificial a nuestros ojos?
El Comité científico de la Unión Europea señala que la luz artificial se compone de luz visible y de radiaciones ultravioletas (UV) e infrarrojas (IR) y que tanto la luz natural como ésta pueden alterar nuestro reloj biológico y el sistema hormonal, teniendo la posibilidad de causarnos problemas de salud.
"El efecto de la luz sobre las células vivientes depende de la radiación y de su longitud de onda, del tipo de célula, de las moléculas contenidas que absorban la luz y de la reacción química producida.
Cuando la luz ilumina la materia, la puede calentar, siendo este el principal efecto de la radiación infrarroja. La luz visible y ultravioleta pueden desencadenar reacciones químicas si alcanzan las moléculas absorbentes adecuadas, llamadas cromóforos, muy abundantes en células cutáneas y oculares. Las radiaciones visibles e IRA penetran en las capas más profundas de la piel y los ojos, y pueden alcanzar la retina. Las radiaciones UVC, IRB e IRC son las menos penetrantes.
El cuerpo humano ha desarrollado numerosas medidas protectoras contra las luces demasiado brillantes o demasiado calientes: parpadeo, dolor, aversión natural a las luces intensas y contracción de la pupila, pero aún así pueden producirse daños por sobrexposición", señala este grupo en su página web.
También te puede interesar: El celular afectaría nuestro cuerpo en el futuro
Los resultados:
Para la investigación realizada por el equipo de la profesora Jaga - y a falta de pruebas con humanos - los "conejillos de indias" fueron moscas (Drosophila), quienes fueron expuestas a luz azul LED.
"En este estudio, demostramos que la exposición diaria a 12 h de luz visible en la parte azul del espectro acelera el envejecimiento en Drosophila. La luz no solo causa daño en la retina sino también neurodegeneración en el sistema nervioso central, que puede estar involucrado en la disminución prematura de la capacidad de escalar y la mortalidad temprana. Nuestros datos también sugieren que la susceptibilidad a la luz aumenta con la edad y la exposición repetitiva a la luz azul induce la expresión de genes de respuesta al estrés".
Recuerda apagar tu celular antes de dormir y mantenerlo alejado mientras estás descansando. Esto te ayudará a conciliar mejor el sueño y beneficiará la salud de tus ojos.
Con información de Nature, Sumédico.com, Comité científico de la Unión Europea