Cualquier embarazo puede tener complicaciones, entre las más comunes de acuerdo al Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, son la diabetes gestacional, las infecciones y la preeclampsia. No obstante estudios indican que los embarazos de varones pueden tener más complicaciones ¿por qué?
De acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, los niños son más exigentes que las niñas incluso antes de nacer.
Debido a ello, es fundamental averiguar el sexo del bebé durante el embarazo para disminuir el riesgo de complicaciones y a continuación te decimos por qué.
Embarazos de varones, con más complicaciones
Según los resultados del nuevo estudio, los embarazos de varones son más propensos a sufrir complicaciones porque crecen más rápido en el vientre materno y necesitan más nutrientes y oxígeno que los suministrados por la madre a través de la placenta.
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Cabe recordar que la placenta es el órgano temporal que se adhiere a la pared del útero durante el embarazo para ayudar al feto a crecer y desarrollarse.
Según una publicación en la revista Biology of Reproduction, tras estudiar los embarazos en ratones de laboratorio, científicos descubrieron actualmente que el sexo del feto puede afectar al funcionamiento de la placenta, junto con factores como la obesidad materna inducida por la dieta y el estrés.
Se estima que una de cada diez mujeres sufre trastornos en el embarazo, como la restricción del crecimiento fetal y la preeclampsia, una enfermedad de hipertensión arterial que pone en peligro la vida de la madre y el niño. Sin embargo, estos problemas pueden ser difíciles de predecir y tratar, explica Infosalus.
La nueva investigación indica que diseñar planes de tratamiento individualizados y animar a las mujeres embarazadas a realizar cambios en su estilo de vida en función del sexo de sus bebés por nacer podría tener beneficios para la salud de sus hijos a lo largo de toda su vida.
¿Por qué los embarazos de bebés varones son más riesgosos?
La doctora Amanda Sferruzzi-Perri, miembro del St John''s College, que llevó a cabo la investigación con su equipo del Departamento de Fisiología, Desarrollo y Neurociencia de la Universidad de Cambridge en el Centro de Investigación de Trofoblastos, advierte que a menudo los padres no quieren saber el sexo del bebé porque quieren que sea una sorpresa.
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“Pero conocer el sexo del bebé ayudaría a identificar si un embarazo puede tener más riesgo que otro, porque sabemos que algunas condiciones del embarazo, como la preeclampsia y la restricción del crecimiento fetal, pueden ser más frecuentes en las mujeres que llevan bebés varones que en las mujeres", destaca la experta.
Sferruzzi-Perri agrega que no se sabe al cien por qué ocurre esto, pero creen que podría estar relacionado con el hecho de que los bebés varones crecen más rápido dentro del útero.
Por ello, puede ser que sus demandas de nutrientes y oxígeno suministrados por la madre a través de la placenta se limiten fácilmente, por lo que el bebé puede no recibir todo lo que necesita para crecer a su máxima capacidad.
{"field1":"“Es posible que su capacidad de resistencia al estrés o a las malas condiciones del embarazo sea menor que, por ejemplo, la de las hembras, que tienen menos necesidades”, detalla la experta. ","field2":""}
La placenta responde distinto según se tenga una niña o un niño
Un segundo estudio realizado con investigadores de instituciones de todo el mundo y publicado en la revista Acta Physiologica, demuestra cómo la obesidad materna inducida por la dieta modifica las estructuras de la placenta y afecta al crecimiento del bebé, provocando alteraciones en función del sexo del bebé.
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Según los especialistas, el crecimiento del feto depende de la función de la placenta, que requiere energía de las mitocondrias, que son compartimientos especiales de nuestras células que ayudan a convertir la energía tomada de los alimentos en energía que las células pueden utilizar como combustible.
Descubrieron que, en un embarazo normal de ratón, la placenta responde de forma diferente según se trate de un feto femenino o masculino.
Sorprendentemente, funciona mejor con los fetos femeninos más ligeros que con los masculinos más pesados.
"Los datos que hemos ido generando en el laboratorio nos han demostrado que hay que tener en cuenta el sexo del bebé a la hora de controlar un embarazo. Por tanto, tal vez los tratamientos deban adaptarse en función del sexo del bebé", dice Sferruzzi-Perri.
Finalmente, la experta resalta que los médicos suelen tener en cuenta si el bebé es niño o niña cuando observan las imágenes de la ecografía, porque es un factor importante para determinar el crecimiento del feto, sin embargo, hasta ahora no se sabía cómo podía interactuar con el entorno de la madre o la forma en que se estaba produciendo el embarazo.
{"field1":"“Puede ser que una mujer que tenga un bebé varón necesite adoptar unas condiciones de vida diferentes a las de una mujer que lleve una niña\", recalca. ","field2":""}
¿Sabías de las complicaciones en embarazos de varones? Consulta a tu médico ante cualquier duda.
(Con información de Infosalus)