La cesárea es uno de los procedimientos médicos más importantes actualmente, pues permite salvar la vida del bebé y la madre en casos de alto riesgo, pero ¿sabías que también puede favorecer la placenta adherida? Conoce de qué se trata.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., la cesárea es el parto de un bebé en el que se hace una abertura en la zona baja del vientre de la madre.
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Se realiza cuando no es posible o seguro para la madre dar a luz al bebé a través de la vagina y como cualquier otro procedimiento, tiene riesgos, entre los que se incluye el desarrollo de placenta adherida.
Placenta adherida, una consecuencia de las cesáreas
Mayo Clinic define a la placenta adherida como una afección grave que ocurre durante el embarazo cuando la placenta se adhiere profundamente a las paredes uterinas. Por lo general, la placenta se desprende de la pared uterina luego del parto, pero cuando se padece este problema, la placenta permanece unida al útero.
Como consecuencia, la mujer desarrolla sangrados graves después de dar a luz, por lo que se considera una complicación en el embarazo de alto riesgo.
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Se ha visto que la placenta adherida se relaciona con anomalías en el revestimiento del útero, especialmente debido a la cicatrización tras varias cesáreas u otra cirugía del útero. Muchas veces no se presentan síntomas, aunque en algunos casos se produce sangrado durante el tercer trimestre de embarazo o después del parto.
Cesáreas dejan cicatrices en el útero
El riesgo de padecer placenta adherida aumenta con la cantidad de cesáreas y otras cirugías uterinas, pues dichos procedimientos dejan cicatrices. En el caso de la cesárea, es evidente que hay una cicatriz en la piel de la parte baja del abdomen, pero también se forman de manera interna.
MedlinePlus explica que, durante una cesárea, los médicos hacen una incisión en el útero y extraer el líquido amniótico para sacar al bebé. Después se cierra la matriz con puntos de sutura, los cuales se disuelven.
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Sin importar si el corte de la cesárea se hace de manera vertical u horizontal, el útero de la mujer queda con una cicatriz. Esto generalmente no es un problema, sin embargo, cuantas más cesáreas se tengan, mayor es el riesgo de tener cicatrices que aumenten las posibilidades de placenta adherida en los futuros embarazos.
Complicaciones
La placenta adherida causada por las cicatrices de varias cesáreas (generalmente después de 3), puede tener muchas consecuencias, entre las que destacan:
-Sangrado vaginal abundante: El sangrado puede causar un trastorno potencialmente mortal que evita que la sangre se coagule normalmente, así como insuficiencia pulmonar e insuficiencia renal. Incluso puede ser necesaria una transfusión de sangre.
-Nacimiento prematuro: La placenta adherida puede hacer que el parto comience anticipadamente. Si la placenta adherida causa sangrado durante el embarazo, es posible que se deba adelantar el nacimiento del bebé.
Mediante una ecografía o resonancia magnética, el médico puede evaluar la profundidad en la cual está implantada la placenta en la pared uterina y con esa información elaborar un plan de parto seguro para el bebé.
Si la placenta adherida es muy grave, será necesario hacer una cesárea y luego una extirpación quirúrgica del útero o histerectomía que ayuda a evitar la pérdida de sangre potencialmente mortal que se produce si se intenta separar la placenta. Luego de este procedimiento, ya no será posible volver a quedar embarazada.
Como ves, tener varias cesáreas es una situación muy delicada y puede causar placenta adherida, por lo que se debe hablar con el doctor en caso de tener cesáreas previas y querer embarazarse de nuevo o estar ya a la espera de otro hijo.
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(Con información de Vix, Mayo Clinic y MedlinePlus)