El Autismo de Alto Funcionamiento es un término para designar aquellas personas que tienen características del autismo, pero son leves por lo cual puede confundirse con el síndrome de Asperger, el trastorno obsesivo-compulsivo o déficit de atención. Esto puede retrasar realizar el tratamiento adecuado y ayudar al infante a no presentar complicaciones en su vida diaria.
Niñas y niños pueden presentar problemas de interrelación social, comunicación, interpretación de señales no verbales. Algunos infantes pueden tener una inteligencia ubicada en niveles similares a las demás personas, sin embargo, otros pueden destacar en temas o materiales que logren captar su atención, informa El Cisne.
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La incidencia de autismo a nivel mundial es de 3 a 6 niñas/os de cada mil. Se calcula que 1 de cada 160 infantes tienen Trastorno del Espectro Autista. En México, 1 de cada 115 años estaría en dicha condición, representando casi el 1%, según el portal del Gobierno del Estado de México.
Los datos anteriores son del 2016. Hasta el momento no existen datos actuales sobre la incidencia del autismo. En 2019 se estimaba que alrededor de 6 mil 200 personas nacen con autismo, reporta el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad.
¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista?
De acuerdo con Mayo Clinic, es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro la cual afecta la manera en que una persona se percibe y socializa con otras personas, causando problemas en la interacción social y la comunicación. La persona tiende a comprender patrones de conducta restringidos y repetitivos. El infante puede:
- No responder a su nombre o en ocasiones parece no escuchar
- Preferir jugar solo. Se abstrae en su propio mundo evitando hacer contacto visual o mostrar expresión facial
- Repetir palabras o frases textuales, pero no comprender cómo usarlas. Pareciera no entender las preguntas o indicaciones simples
- Realizar actividades que podrían causarle daño o movimiento repetitivos
- Desarrollar rutinas o rituales específicos, alterándose con el mínimo cambio
- Ser más sensible a lo habitual de la luz, el sonido o el contacto físico o puede ser indiferente al dolor o la temperatura
Dentro del Autismo de Alto Funcionamiento, MejorconSalud abarca los siguientes síntomas: dificultad para entablar amistades o relaciones amorosas, dificultad para comprender frases largas o responder de forma adecuada las conversaciones, muestran incapacidad de concentración en la escuela y tienden a la depresión, ansiedad y el estrés.
Cabe destacar que ante cualquier sospecha, lo recomendable será acudir con un especialista en salud para descartar cualquier afección. Y en caso de un diagnóstico, poder implementar el tratamiento adecuado para evitar mayores afecciones en el desarrollo de su hija/o.
Nemours KidsHealth enlista una serie de recomendaciones para niños mayores de 6 a 12 años con autismo al ingresar a la escuela:
- Buscar apoyo en la escuela: los infantes pueden recibir un programa educativo individualizado, incluyendo terapia del habla, tratamiento conductual o tratamiento de aspectos relacionados con las sensaciones
- Hacer la tecnología una aliada: las y los infantes con autismo puede mejorar habilidades sociales y verbales mediante aplicaciones, juegos o programas educativos
- Organizar reuniones para jugar y tiempo para socializar con otros niños: realizar reuniones entre iguales y realizar prácticas con actividades sociales aunque sea un reto
- Abordar las necesidades emocionales: la dificultad de relación puede hacer sentir enojo o tristeza en niñas y niños por lo cual será necesario escucharles y detectar abuso escolar en caso de existir
- Buscar el apoyo de profesional y asegure el futuro de su hijo mediante un testamento
(Con información de El Cisne, Gobierno del Estado de México, Mayo Clinic, MejorconSalud, Nemours KidsHealth)