No todas las mujeres desean tener hijos y así quedó comprobado con Ailín Cubelo Naval una mujer de 22 años que se operó para no tener hijos.
Este es el caso de una mujer argentina, estudiante de la carrera de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien le pidió en dos ocasiones a su ginecólogo que le practicara la operación para ligarse las trompas de Falopio y así no tener hijos; el médico se negó en ambas ocasiones, por lo que la joven buscó a otro profesional de la salud que sí le quisiera practicar la cirugía.
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“Como a algunas personas el deseo de ser madres les es natural, para mí era natural no serlo. Me ligué las trompas porque no quiero tener hijos, ni ahora, ni nunca”, explicó la mujer en una entrevista para Infobae Argentina.
De acuerdo a la joven, ser madre es una idea que contemplaba cuando iba en primaria, como muchas mujeres; sin embargo, con el paso de los años, ese plan de vida ya no le resultó tan atractivo.
“Como no me daba cuenta de que quizás no quería ser madre, me excusaba o alargaba los plazos”, dijo Ailín.
La maternidad obligatoria es inculcada desde la escuela dice Ailín
De acuerdo con Ailín, la idea de maternidad obligatoria la inculcan a las mujeres desde la escuela.
“Eso lo veo hoy, papás que salen a pasear con sus hijos y las nenas van con su cochecito llevando a su propio bebé de juguete. Por eso creo que el mandato de maternidad no es algo natural, es muy cultural. Hay muchas personas que nunca se cuestionaron el tema de ser o no ser padres, siguieron un caminito; las mujeres se tienen que reproducir para la mayor parte del mundo. O sea, si tienes útero tienes que parir, es tu destino”, señaló Cubelo.
(Foto: Facebook, Ailín Cubelo)
En la secundaria se dio cuenta que no quería ser madre
Ailín dice que fue cuando empezó la secundaria que se dio cuenta de que no quería ser madre, una decisión que fue reforzando a través del tiempo por diversos motivos.
“¿Traer una persona más a este mundo así como está, a formar parte de esta sociedad, con esta escasez de recursos?, ¿vivir con miedo de que le pase algo si es mujer y con miedo de que haga algo si es varón?, ¿tener un hijo para dejar un legado?”, se cuestionó la joven argentina durante la entrevista.
Además asegura que se cuidó durante cinco años tomando pastillas anticonceptivas y con preservativos con su pareja. Fue entonces cuando tomó la decisión de operarse.
Previo a realizarse la ligadura, Ailín entró a un grupo de Facebook llamado “Ligadura de trompas-Argentina”, en el que más de mil 300 personas comparten sus experiencias en el tema.
En Argentina, la ligadura de trompas es un derecho garantizado por ley desde 2006.
Además el Código Civil del país Sudamericano reconoce que desde los 16 años las personas pueden tomar de manera autónoma todas las decisiones sobre el cuidado del cuerpo.
¿En qué consiste la ligadura de trompas de Falopio?
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la ligadura de trompas es una cirugía para cerrar las trompas de Falopio de una mujer.
Las trompas de Falopio conectan los ovarios con el útero. Una mujer que se somete a esta cirugía ya no podrá quedar embarazada, es decir, quedará estéril.
Esta operación se realiza a mujeres adultas que sepan con seguridad que no desean quedar embarazadas en el futuro. Entre los beneficios del método se incluye el hecho de ser una forma segura de protegerse contra el embarazo y la disminución del riesgo de cáncer de ovario.
La ligadura de trompas se considera una forma de planificación familiar permanente. No se recomienda como método a corto plazo reversible. Sin embargo, algunas veces una cirugía mayor puede restablecer la capacidad para tener un bebé. Esto se denomina recanalización. Más de la mitad de las mujeres que se someten a una recanalización de trompas pueden volver a quedar embarazadas.
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(Con información de: Infobae y Medlineplus)