Los ojos de Mia Nicole se tornaron amarillentos debido a problemas en su hígado por dos enfermedades raras. Con sólo seis meses de edad y un mes de expectativa de vida, su padre y los médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social le dieron una nueva oportunidad al realizarle un trasplante.
Su madre Olga Adriana Narváez notó este síntoma desde que la menor tenía un mes de nacida. Un pediatra le recomendó baños de sol, pero al tercer mes sin mejoría, acudió a su clínica familiar en Veracruz, donde internaron a la pequeña que después fue enviada al Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Mia Nicole padecía atresia de vías biliares y hepatitis de células gigantes, enfermedades raras que le provocaron inflamación del hígado, obstrucción de los conductos biliares y cirrosis. Aunque recibió tratamiento, su hígado no estaba mejorando como se esperaba, por lo que el trasplante era su única opción o de lo contrario su expectativa de vida era de un mes.
"Le hicieron una biopsia y salió con que ella necesitaba un trasplante y la verdad es un caso muy fuerte, pero todo salió bien. Me voy muy contenta de este hospital y dándole las gracias a Dios y a todos, a un gran equipo que tiene este Seguro, de médicos y enfermeras", enfatizó Olga Adriana.
El papá de la menor, el señor David Urbina, de 29 años, tomó la decisión de donar una parte de su hígado para que le fuera colocada a su hija, con el conocimiento de que ambas cirugías implicaban un riesgo, en particular para la bebé.
El trasplante de Mía Nicole es histórico, ya que la pequeña pesaba sólo seis kilogramos y nunca antes se había realizado en el IMSS una intervención de este tipo a un paciente que pesara menos de 10 kilogramos, ya que el riesgo es mayor.
El doctor Pierre Jean Aurelus, jefe de la Unidad de Trasplantes Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, indicó que en la intervención quirúrgica de la menor, que se realizó el 14 de enero, participó un grupo de 20 profesionales de la salud, entre cirujanos, anestesiólogos y personal de enfermería, que se complementó con laboratoristas y médicos de terapia intensiva, cuyo esfuerzo permitió dar de alta en un mes a la paciente.
"Aquí estamos, viviéndolo y contándolo. Le agradezco al IMSS y a todos los médicos que trabajan aquí, es un súper trabajo el que hicieron, al darnos la oportunidad a los dos; fue muy riesgosa (la operación), pero gracias a Dios y a la capacidad que tienen ellos, salimos adelante y estamos muy bien", destacó David. ?
"Por ella di todo, es mi vida y yo se la regalé, la amo mucho, es mucha la emoción, no tengo palabras para expresarlo", enfatizó el padre de la bebé.
El doctor Pierre Jean Aurelus detalló que los niños que presentan atresia de vías biliares con el hígado dañado, también tienen problemas en corazón, pulmones y desarrollan un síndrome de hipertensión pulmonar, asimismo, tienen problemas a nivel renal y con estas complicaciones es muy difícil que los niños salgan adelante.
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Sin embargo, la intervención fue exitosa y con el trasplante Mia Nicole podrá recuperar su salud, "después de la cirugía prácticamente los niños están curados, siempre van a requerir supervisión y a tomar medicamento, pero es una buena vida totalmente diferente".
El especialista del Seguro Social indicó que una cirugía como la efectuada a Mia y a su papá tiene un costo de alrededor de 1 millón de pesos en insumos para el trasplante, y si a esto se le suman medicamentos y el tiempo de hospitalización que ambos requirieron, se incrementa a un aproximado de 3 millones de pesos en total.