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El peligroso efecto de la anestesia general en los partos por cesárea

Lo ideal es que se evite la anestesia general en cesáreas, pues estudios revelan que la mujer puede sufrir efectos negativos en su salud mental

Escrito en SOY MAMÁ el

Los partos por cesárea son inevitables cuando hay complicaciones durante el embarazo, como una posición incorrecta del bebé, la llegada de gemelos, problemas en la placenta o un cordón umbilical enredado en el cuello del pequeño. Sin embargo, también tiene algunos riesgos y recientemente, investigadores descubrieron que el uso de anestesia general en la cesárea podría tener efectos negativos en la madre.

Efectos de la anestesia general en cesárea

La American Academy of Pediatrics señala que en una cesárea, se realiza una cirugía que consiste en una incisión o corte en el abdomen y el útero de la madre, mediante el cual se puede sacar al bebé en lugar de que recorra el canal de parto.

Generalmente, el médico puede indicar una cesárea cuando se presentan determinadas complicaciones, como una cesárea en embarazos anteriores, una posición incorrecta del bebé, latidos del corazón irregulares, embarazo múltiple o un tamaño del niño muy grande.

En algunos casos, la mujer puede elegir recibir anestesia local, es decir, una inyección para adormecer los nervios raquídeos y bloquear el dolor solo en la zona donde se hace el corte para la cesárea.

Sin embargo, hay casos en los que eso no es posible y el uso de anestesia general será necesario, sobre todo en las cesáreas de emergencia, lo que significa que la mujer estará completamente inconsciente durante el procedimiento. Esto podría derivar en efectos peligrosos para ella a largo plazo, especialmente en su salud mental. 

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De acuerdo a un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, la anestesia general en partos por cesárea podría aumentar hasta en un 54% las probabilidades de desarrollar depresión posparto.

El estudio publicado en la revista Anesthesia & Analgesia, se trata del primer trabajo que examina el efecto de la anestesia en un parto por cesárea y el riego de la depresión posparto, así como el efecto protector sobre la salud mental que se tiene cuando solo se usa anestesia local.

“La anestesia general durante el parto por cesárea puede aumentar el riesgo de depresión posparto porque retrasa el inicio de la interacción piel con piel de la madre y el bebé, así como de la lactancia materna. Además, suele producir un dolor”, advierten los autores del estudio.

Esto se debe a que, con la anestesia general, la mujer se despertará algunas horas después de la cesárea y cuando lo haga, es posible que se sienta atontada y confundida, lo que retrasa el contacto con el bebé. También es probable que sienta dolor en el lugar de la incisión. 

De igual forma, el recién nacido puede sufrir efectos debido a la anestesia general que impidan el contacto con la madre, pues el pequeño estará afectado por la anestesia durante seis a doce horas después del parto, lo qie hará que se sienta un poco adormecido.

El estudio mostró que en comparación con la anestesia local en la cesárea, la anestesia general se asoció con un aumento importante del riesgo de depresión posparto e incluso, se observó que las probabilidades de pensamientos suicidas o lesiones autoinfligidas podía aumentar hasta en un 91% en las madres.

“Nuestros hallazgos subrayan la necesidad de evitar el uso de anestesia general para el parto por cesárea siempre que sea posible, así como de proporcionar exámenes de salud mental, asesoramiento y otros servicios de seguimiento a pacientes obstétricas expuestas a anestesia general”, puntualizan los investigadores.

Si tienes una cesárea programada con anticipación, el profesional de salud es el indicado para sugerirte que consultes con un anestesiólogo sobre las enfermedades que podrían aumentar el riesgo de complicaciones por la anestesia.

Incluso si tienes planeado un parto vaginal, Mayo Clinic recomienda que es importante prepararse para lo inesperado. Analiza la posibilidad de una cesárea con el profesional de salud con bastante anticipación a la fecha de parto, de forma que se evite tanto como sea posible el uso de anestesia general.

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(Con información de Infosalus)