Foto: centrorie.com/galeria/
Cabe destacar que estos dos robots para rehabilitación infantil costaron aproximadamente 600 mil euros y que su mantenimiento también implica un costo elevado, por lo que esas fueron razones del retraso de su llegada.
Según El País, el proyecto tiene previsto una inversión de aproximadamente 800 mil euros en los cinco primeros años y un crecimiento de hasta 1.3 millones los siguientes cinco.
Luego de tres años de actividad, este medio informa que la facturación del 2019 alcanzó los 350 mil euros y en 2020 bajó en un 8% por la pandemia, aunque también se ha visto un incremento y los especialistas calculan que crecerán entre un 15% y un 20% en el presente año.
El 100% de los beneficios se ha reinvertido en el proyecto del centro, que tiene a 16 profesionales entre neuropsicólogos, logopedas, fisioterapeutas y terapeutas ocasionales.
(Con información de El Páis)
La tecnología ha evolucionado a tal punto de que en un hospital privado de España ya se encuentran utilizando robots para la rehabilitación infantil de pequeños con daño cerebral o medular, quienes encuentran en estos avances maneras de mover partes de su cuerpo que creían ya no podrían utilizar.
El periodista polaco Ryszard Kapuscinski decía que la tecnología iba a ser un aporte muy relevante para las personas, pero que nunca iba a sustituir el instinto del hombre y eso se puede ver en estas máquinas para rehabilitación infantil, que si bien dan una mejora en la vida de los pacientes, aun necesitan a un especialista que las opere.
¿Qué hacen estos aparatos? ¿Cómo ayudan a los menores con daño medular y cerebral?
Foto: centrorie.com/galeria/
La tecnología alcanzó a la rehabilitación infantil
De acuerdo con El País, estos dos robots son los pies y las manos de más de 200 niños llegados de diferentes partes del mundo, quienes buscan atención en el Centro RIE, de Madrid, que es la institución que cuenta con este avance tecnológico.
La fisioterapeuta y una de las socias de dicho centro, Beatriz Marugán, menciona para este medio que su uso se tardó en llegar porque el equipo era muy caro y por las falsas creencias que se tienen sobre su uso.
“El uso de maquinaria en el campo de la pediatría se tardó en llegar, a pesar de que hay una evidencia científica que la avala, por el precio tan caro que tiene y porque se piensa que los robots van a sustituir a los terapeutas, y nada se encuentra más lejos de la realidad. Una máquina nunca podrá sustituirnos como personal, necesita de nuestros conocimientos sobre el paciente y el razonamiento clínico para poder alcanzar el su máximo potencial de uso”, señaló.
El robot que funciona para la rehabilitación infantil se llama “Lokomat” y en palabras del Centro RIE, se trata de una herramienta de entrenamiento intensivo de la marcha, por lo que puede ser utilizado por menores que todavía no saben cómo moverse o por los que tiene una marcha por ellos mismos, con la finalidad de mejorar su calidad de movimiento.
La motivación de usar este aparato, dice la clínica, es que mientras el pequeño lo está usando, puede estar jugando videojuegos, pues contiene uno con el que interactúa el menor.
“Representa una terapia muy individualizada y adaptada a las características y necesidades del pequeñp, ya que permite ajustar todos los dispositivos del robot a los objetivos terapéuticos que se hayan planteado, realizando así un trabajo directo entre terapeuta, niño y robot”, menciona esta clínica.
Su funcionamiento se basa en la repetición del patrón fisiológico que proporciona el robot de forma constante (ritmo, simetría, velocidad, entre otras) por lo que facilita que el menor adquiera, reeduque o mejore su movimiento.
Foto: centrorie.com/galeria/
Cabe destacar que estos dos robots para rehabilitación infantil costaron aproximadamente 600 mil euros y que su mantenimiento también implica un costo elevado, por lo que esas fueron razones del retraso de su llegada.
Según El País, el proyecto tiene previsto una inversión de aproximadamente 800 mil euros en los cinco primeros años y un crecimiento de hasta 1.3 millones los siguientes cinco.
Luego de tres años de actividad, este medio informa que la facturación del 2019 alcanzó los 350 mil euros y en 2020 bajó en un 8% por la pandemia, aunque también se ha visto un incremento y los especialistas calculan que crecerán entre un 15% y un 20% en el presente año.
El 100% de los beneficios se ha reinvertido en el proyecto del centro, que tiene a 16 profesionales entre neuropsicólogos, logopedas, fisioterapeutas y terapeutas ocasionales.
(Con información de El Páis)