Los parásitos intestinales o lombrices son uno de los padecimientos más comunes en niños y si no se atienden, pueden favorecer el contagio de toda la familia. ¿Cómo reconocerlos? Conoce los síntomas de parásitos intestinales en niños.
En algunos casos es posible ver los parásitos, pero en otros, será necesario poner atención a la presencia de algunos síntomas o malestares.
Síntomas de parásitos intestinales en niños
Los niños pueden tener distintos tipos de parásitos intestinales, como los oxiuros, guardias y áscaris lumbricoides.
Sin embargo, Mayo Clinic señala que los más comunes son los oxiuros, unos parásitos delgados y blancos que miden entre 6 y 13 milímetros de largo.
“Mientras la persona infectada duerme, los parásitos hembra ponen miles de huevos en los pliegues de la piel alrededor del ano. La mayoría de las personas infectadas con oxiuro no tienen síntomas, pero algunas tienen picazón en el ano o sueño intranquilo”, describen los expertos.
Los niños en edad escolar están en mayor riesgo de una infección por parásitos intestinales y el contagio de un niño a otro se da con mucha facilidad.
Básicamente, el contagio de parásitos intestinales se da por la ingesta de huevos que son de tamaño microscópico y que pueden estar en la tierra, arena, otros objetos o en manos de otros pequeños.
Una vez que se ingieren, pasan al intestino delgado, dando lugar al nacimiento de las larvas. Luego van al intestino grueso donde se transforman en parásitos adultos del tamaño de un grano de arroz.
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Generalmente, las hembras ponen huevos unos dos meses después y lo hacen en la zona del ano. Para ponerlos, deben adherirse a los tejidos, por lo que pueden causar mucha comezón y molestias.
En general, los síntomas comunes de parásitos intestinales en niños son:
-Picazón de la zona anal o vaginal
-Insomnio, irritabilidad e inquietud
-Dolor abdominal intermitente y náuseas
En el caso de los parásitos de tipo giardia, puede presentarse una diarrea muy líquida, con muy mal olor y de muchos días de duración, acompañada de dolor abdominal y de pérdida de peso en ocasiones, según El País.
Rascarse la zona donde hay picazón es la forma más común de contagio, pues los huevos se adhieren a los dedos y se meten debajo de las uñas. Luego se transfieren a otras superficies, como juguetes, ropa de cama o asientos de inodoros.
Los huevos también pueden transferirse de los dedos contaminados a alimentos, líquidos, ropa o a otras personas.
¿Cómo eliminar los parásitos?
Los huevos de parásitos intestinales pueden sobrevivir de dos a tres semanas en las superficies, por lo que extremar las medidas de higiene es la forma más efectiva de eliminarlos.
El tratamiento consiste en tomar medicamentos para eliminarlos, dependiendo del parásito. Todos los miembros de la familia deberán tomarlo.
Se deben lavar las sábanas, la ropa, el pijama y las toallas que haya usado el niño que tiene parásitos, preferentemente con agua caliente.
Hay que evitar sacudir la ropa contaminada porque los huevos podrán caer por la casa y diseminar la infección.
Debido a que los oxiuros ponen huevos en la noche, es fundamental lavarse la zona del ano en la mañana para ayudar a reducir la cantidad de huevos de oxiuro en el organismo.
Lo más importante es evitar rascarse la zona del ano y cortarle las uñas de las manos a los niños para que haya menos espacio para la acumulación de huevos. No permitas que se muerda las uñas.
Finalmente, debe haber un correcto lavado de manos, antes y después de comer, al estar en el transporte público y después de ir al baño.
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