Muchos niños ya tienen establecida una rutina para tomar sus clases virtuales, no obstante, para algunos puede seguir siendo muy difícil despertarse temprano, pues el hecho de estar en casa hace que salir de las cobijas a determinada hora sea prácticamente imposible.
Así que, si cada mañana es un lío porque los pequeños no se quieren levantar, aquí te damos algunos consejos para lograrlo sin pasar corajes ni empezar el día de mal humor. Toma nota.
(Foto: Pixabay)
Antes que nada, es fundamental tomar en cuenta las horas que un niño en edad escolar debe dormir y al respecto, la American Academy of Sleep Medicine (AASM) recomienda un total de 9 a 12 horas de sueño, incluyendo las siestas, para los pequeños de entre 6 y 12 años. Lograr que los niños duerman esta cantidad de horas y que despierten con energía requiere de algunos hábitos que a continuación te explicamos.
¿Cómo motivar a los niños a despertarse temprano?
Despertarse temprano no es sencillo para los niños y si ya llevas varias semanas intentando que lo hagan, pero solo consigues que se nieguen a salir de la cama para poder dormir un poco más o hasta que hagan rabietas, no debes perder la paciencia, mucho menos ponerte a dar gritos, lo ideal es aplicar los siguientes consejos:
1. Acuéstalos temprano y a la misma hora
Esta parte puede ser complicada, especialmente cuando los niños ya no son tan pequeños y quieren quedarse hasta tarde viendo películas o jugando videojuegos. Debemos hacerles entender que las clases son su obligación y que tienen que estar listos a cierta hora al día siguiente. Podemos permitir que duerman un poco más tarde el fin de semana pero el resto de los días, tienes que crear rutinas para que se acuesten siempre a la misma hora.
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Es ideal que además de sus clases, realicen otras actividades, incluyendo algunas al aire libre, como andar en bicicleta o jugar con la pelota, de manera que estén activos y tengan sueño en su hora de dormir.
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2. Levántalos antes de que suene el despertador
Si tus hijos se tardan demasiado tiempo en despertar y poder despegarse de las cobijas, lo mejor es que los levantes antes de la hora prevista, de manera que no se retrasen demasiado y tengan el tiempo suficiente de alistarse para tomar sus clases, lo que incluye al menos cambiarse y tomar un desayuno.
3. Despiértalos suavemente
Las prisas a veces nos hacen despertar a los pequeños de manera brusca, lo que favorece que detesten aún más el momento de levantarse. Por ello, lo mejor es hacerlo de manera lenta, por ejemplo, podemos levantar lentamente las persianas o cortinas de la habitación o encender la lámpara de la mesita.
(Foto: tomada de la web)
Háblale suavemente y dile que ya es hora de levantarse, incluso puedes darle un masaje para que despierte sin sustos.
4. Prepara un buen desayuno
Una buena forma de motivar a los niños a despertarse temprano sin duda es buen desayuno, además de que es fundamental para un adecuado rendimiento escolar de los pequeños, así que asegúrate de preparar algo que le guste y, sobre todo, que sea nutritivo. Evita los cereales azucarados u otros desayunos “rápidos”. Opta por un desayuno caliente, como quesadillas o huevos revueltos y un poco de leche.
5. No pierdas la calma
Recuerda que adquirir un nuevo hábito necesita tiempo, así que sé paciente y, sobre todo, no empieces el día con gritos y regaños, eso solo creará una atmósfera de tensión para el niño. Si lo rodeas de calma y cariño, verás cómo coopera con mayor facilidad. Tampoco se trata de que le exijas perfección todos los días, seguro que se quedará dormido algunas veces o simplemente no tendrá toda la energía, pero hay que ser comprensivos y asegurarnos de que su día arranque siempre con una sonrisa para que el resto de la jornada sea mucho más llevadero.
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¿Lo ves? Motivar a los niños a despertarse temprano puede ser sencillo, solo debes ser constante con estos hábitos y asegurarte de que duermen las horas suficientes para que puedan levantarse con energía para sus clases.
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(Con información de Healthy Children, Guía infantil y OK diario)