Estudios ya han demostrado que los papás también pueden desarrollar depresión después del nacimiento de su bebé, sin embargo, nuevas investigaciones revelan que hay una forma de prevenirlo: involucrarse en la crianza de los hijos.
No es un secreto que la crianza de los niños en casa ha recaído en las mujeres, incluso cuando los padres pueden aportar mucho al respecto.
Un niño que recibe la atención no solo de la madre, sino también del padre, puede ser emocionalmente más estable, con una mejor autoestima. Pero estos beneficios no solo son para los hijos, el padre que se involucra en la crianza de sus hijos tiene un menor riesgo de depresión.
Papás involucrados en la crianza de sus hijos
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychiatry y retomado por el portal Vix, al igual que las madres, los papás pueden sufrir un impacto en su salud emocional con la llegada del bebé, desarrollando incluso depresión posparto o depresión paterna.
No obstante, la investigación titulada “Participación del padre en la crianza de los hijos en una muestra de comunidad étnicamente diversa: predicción de síntomas depresivos paternos”, indica que aquellos padres involucrados activamente en la crianza de sus hijos, tienen un menor riesgo de desarrollar trastornos emocionales.
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Para descubrirlo, los investigadores analizaron tres factores que pueden ser fundamentales para la salud mental de los padres después del nacimiento de su bebé: el tiempo que pasan junto a su pequeño, las habilidades que desarrollan para las tareas de cuidado y el apoyo material que puedan brindar durante la crianza.
¿Por qué tienen menos depresión?
Expertos de la Universidad Estatal de California midieron los niveles de depresión posparto en más de 800 padres, especialmente cuando su bebé cumplió un mes de nacido, luego seis meses y finalmente, su primer año.
Tras analizar los resultados, observaron claramente que aquellos padres que pasaron más tiempo con su bebé tuvieron menos síntomas de depresión para cuando su pequeño cumplió un año.
¿A qué se debe? Los investigadores creen que la convivencia con sus hijos hizo que se sintieran más competentes en sus tareas de cuidado, así como satisfechos con su paternidad. También mostraron más apoyo en las necesidades materiales de sus hijos.
El estudio recalca que estos efectos positivos en los papás involucrados en la crianza de sus hijos también aplican para aquellos que no viven con la pareja ni están casados, pero que siguen en las vidas de sus hijos y están al pendiente de ellos.
Señales de depresión paterna
La American Academy of Pediatrics señala que la depresión paterna es una realidad relativamente común que afecta entre un 2 a un 25% de los padres durante el embarazo de su pareja y hasta un año después del parto.
En cuanto a los síntomas de depresión paterna se debe prestar mucha atención, ya que quizá no haya lágrimas, pero pueden sentirse irritables o enojados la mayor parte del tiempo. También puede haber irritabilidad, imposibilidad e incapacidad para encontrar placer en las cosas. Los papás con depresión posparto también abusan con facilidad del alcohol y hasta pueden cometer violencia doméstica.
Los papás deprimidos también tienden más a golpear a sus niños que aquellos que sufren de depresión. De igual manera, los padres deprimidos participan menos en actividades positivas para relacionarse con sus hijos, tales como jugar, cantar canciones o leerles a los niños, por lo que es importante que busquen tratamiento, el cual puede abarcar medicamentos antidepresivos, terapia de comunicación y apoyo de recursos disponibles en la comunidad.
¿Conocías los beneficios en los papás que participan en la crianza de sus hijos?
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(Con información de Vix, Healthy Children y BBC Mundo)