Con la intención de brindar un alivio “natural” a las molestias de sus pequeños, muchos padres optan por ofrecerles bebidas preparadas a base de plantas o hierbas, sin embargo, se debe tener cuidado de no darles las infusiones peligrosas para los bebés.
Se cree que por ser natural no tendrá efectos secundarios, sin embargo, como el organismo del bebé aún es inmaduro, puede desarrollar efectos graves.
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El problema es que la mayoría cree que las plantas medicinales son inofensivas, cuando en realidad contienen principios activos de los que muchas veces no se conoce cuál es la cantidad ideal, ocasionando toxicidad en niños y hasta insuficiencia hepática.
Infusiones peligrosas para los bebés
Muchos padres afirman que ciertas infusiones pueden ayudar a los bebés a aliviar molestias como fiebre, tos, problemas para dormir, irritabilidad, dolor de estómago y hasta efectos de la dentición, sin embargo, no hay un fundamento científico que respalde estos remedios.
Para no perjudicar la salud de tu pequeño, lo mejor es que evites darle las infusiones peligrosas para bebés, como:
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1. Anís estrella
Se dice que es ideal para aliviar la inflamación y los gases del pequeño, pero puede tener efectos secundarios como acidez estomacal, náuseas y vómito.
2. Orégano
Se usa para aliviar cólicos en los bebés, pero tiene efectos estimulantes que puede causar alteraciones nerviosas y excitación cardiaca.
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3. Epazote
Esta planta de origen mexicano se usa para eliminar parásitos y lombrices intestinales en los pequeños, pero lo que pocos saben es que puede ser tóxica y poner en riesgo a los menores de cinco años. Entre sus efectos se encuentran el dolor abdominal, mareos y vómitos.
4. Manzanilla
Otra de las infusiones peligrosas para bebés es la manzanilla pues, aunque es muy común, puede afectar el intestino de los menores. En altas dosis causa vómito, diarrea severa y hasta deshidratación.
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5. Hoja de guanábana
Suele ser un remedio natural para bebés que tienen problemas para dormir o que se inquietan cuando llega la hora de acostarse, pero puede causar daños en el sistema nervioso periférico y en el sistema cardiovascular del pequeño.
6. Té de lechuga
Se le atribuye un efecto tranquilizante en adultos, pero en bebés puede causar retención de líquidos, exceso de gases intestinales, inflamación abdominal y malestar general.
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7. Ruda
La famosa infusión de ruda se usa para detener el exceso de secreción nasal durante el resfriado, pero también puede provocar irritación estomacal, problemas para dormir y daños en hígado y riñones.
8. Sauce
Generalmente se administra esta infusión a los bebés que tienen cuadros de gripe o resfriado, pues se le atribuyen propiedades contra los dolores y la fiebre debido a su alto contenido de salicina que funciona como un analgésico “natural”.
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Sin embargo, está contraindicado para menores de seis años, pues podría tener efectos tóxicos en su hígado y cerebro, además de dar pie al desarrollo de gastritis y úlceras estomacales.
9. Té de limón
Se hace a partir de la hoja de limoncillo y suele ser un remedio común contra la indigestión en los bebés, pero puede tener efectos secundarios como reflujo y deshidratación, además de que contiene cafeína, un componente nada recomendable para los menores.
10. Hierbabuena
La hierbabuena es otra de las plantas que se usan en infusiones peligrosas para bebés. En adultos alivia problemas digestivos como gases, inflamación, náuseas, indigestión y cólicos, pero por ningún motivo debe usarse en menores de cinco años, pues puede ocasionar reacciones alérgicas y ardor en el estómago.
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Hay que recordar que no porque sean naturales significa que son inofensivas, en ningún caso se deben administrar infusiones a bebés sin la supervisión del pediatra.
En realidad, la Academia Americana de Pediatría señala que los bebés menores de seis meses se deben hidratar solo con leche materna o de fórmula y después de esa etapa, se debe incorporar el agua natural. No se deben ofrecer tés, jugos de fruta, leches de sabor y mucho menos café.
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(Con información de Bebés y más, Guía infantil y Healthy Children)