Cada vez más investigadores se están adentrando a estudiar los efectos de la dieta y la nutrición en la salud mental. Y es que muchos especialistas se han dado cuenta de que las personas que siguen una dieta occidental estándar , la cual incluye alimentos altamente procesados y azúcares agregados, tienen mayores riesgos de desarrollar ansiedad y depresión.
¿Existe una relación entre lo que comemos y la manera en la que nos sentimos? Sí. Piénsalo: el cerebro se ocupa de los pensamientos, los movimientos, la respiración, los latidos cardíacos, los sentidos y trabaja aún mientras duermes, por lo que debe sacar energía de algún lugar y esa proviene de los alimentos que consumes.
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¿La Dieta influye en tu salud mental?
"En pocas palabras, lo que come afecta directamente la estructura y la función de su cerebro y, en última instancia, su estado de ánimo.
Al igual que un automóvil costoso, su cerebro funciona mejor cuando solo obtiene combustible premium. Comer alimentos de alta calidad que contengan muchas vitaminas, minerales y antioxidantes nutre el cerebro y lo protege del estrés oxidativo, el “desecho” (radicales libres) producido cuando el cuerpo usa oxígeno, que puede dañar las células.
Desafortunadamente, al igual que un automóvil costoso, su cerebro puede dañarse si ingiere algo que no sea combustible premium. Si las sustancias del combustible "de baja calidad" (como lo que obtienes de los alimentos procesados o refinados) llegan al cerebro, tiene poca capacidad para deshacerse de ellas. Las dietas ricas en azúcares refinados, por ejemplo, son perjudiciales para el cerebro. Además de empeorar la regulación de la insulina en su cuerpo, también promueven la inflamación y el estrés oxidativo. Múltiples estudios han encontrado una correlación entre una dieta alta en azúcares refinados y una función cerebral alterada, e incluso un empeoramiento de los síntomas de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión”, menciona la doctora y colaboradora del blog Harvard Health Publishing de la Escuela de Medicina de Harvard, Eva M. Selhub.
Aunque la mayoría de la investigación existente actualmente se ha centrado en los beneficios de la dieta mediterranea, existen diferentes patrones dietéticos que también pueden tener un efecto positivo en la salud mental.
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La mala alimentación está relacionada con la obesidad y la obesidad puede llegar a afectar en el estado de ánimo de las personas que la padecen, causando depresión, ansiedad o baja autoestima, los cuales son problemas mentales.
Al respecto, una revisión sistemática realizada en 2010 encontró asociaciones bidireccionales entre la obesidad y la depresión, y descubrieron que las personas obesas tenían un 55% más de riesgo de desarrollar depresión con el tiempo, mientras que las personas que sufrían depresión tenían un 58% más de riesgo de volverse obesas.
Investigadores del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres indagaron sobre cómo la nutrición podría afectar la salud mental y centraron su estudio en los efectos de la dieta en el hipocampo.
Encontraron que la neurogénesis del hipocampo adulto (AHN) afecta la cognición y el estado de ánimo y que también está firmemente establecido que la nutrición tiene un impacto en la cognición y el estado de ánimo.
“AHN está emergiendo como un posible mediador del efecto de ciertos alimentos en la cognición y el estado de ánimo. En consecuencia, la modulación de AHN por dieta podría ser un objetivo de elección para prevenir el deterioro cognitivo durante el envejecimiento, así como para contrarrestar el efecto del estrés y prevenir la depresión”, se lee en el National Center for Biotechnology Information, la cual es parte de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Dicho artículo culmina diciendo que se necesita más investigación al respecto. Sin embargo, la relación entre comer mucho y no quemar esa energía provoca tener sobrepeso y esos "Kilitos de más" pueden hacer que las personas se sientan mal.
Con información de mentalhealth.org.uk, medicalnewstoday.com, ncbi.nlm.nih.gov, health.harvard.edu