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Los 5 errores al divorciarte a los 50 o más que debes evitar

Un divorcio a los 50 o más no es más sencillo solo porque los hijos ya son adultos, al contrario, puede traer otros desafíos importantes

Escrito en PAREJA el

El divorcio gris es una tendencia que va en aumento y se refiere al divorcio a los 50 o más, que es más frecuente en esta etapa debido a que el divorcio es más aceptable, los hijos ya abandonaron el nido o simplemente, la pareja quiere algo diferente. 

Sin embargo, hay al menos 5 errores que hacen del divorcio a los 50 una experiencia muy desagradable y a continuación te decimos por qué. 

Es importante tener en cuenta que, ante un divorcio, hay un cambio de vida no solo para la pareja, sino para los hijos y la familia en general. 

Errores a evitar en un divorcio a los 50 o más 

Aunque puede parecer algo obvio, no tener presente esto es uno de los errores más comunes, que a su vez van tejiendo otros que hacen de toda la experiencia, algo muy desafortunado. Si estás pasando por una separación a los 50, evita esto: 

(Foto: freepik) 

  • Creer que el divorcio no afecta a tus hijos porque son adultos

A los 50, es posible que los hijos ya sean adultos y por ello, muchos padres subestiman la forma en que su divorcio puede afectarles, pues se cree que solo puede ser doloroso cuando se tienen niños pequeños.

Pero los hijos adultos también sufren por la separación de sus padres y algunos informan que esa ruptura de lazos familiares sacude su existencia, los hace sentir invisibles y aislados. Así lo aseguran los psicoterapeutas Carol H. Hughes y Bruce R. Fredenburg. 

En general, se espera que los hijos adultos se las arreglen por si solos y que se adapten a la crisis familiar, pero lo correcto es hacer un espacio para escucharlos y comprender lo que están sintiendo en ese momento.

  • Ignorar el duelo de tus hijos

Muy relacionado al punto anterior, cuando asumes que a tus hijos adultos no les afecta la separación, ignoras su duelo.

De acuerdo con Psychology Today, los niños internos de tus hijos pueden sentirse muy afligidos por perder su núcleo familiar, su familia extendida, el amor de sus padres y la unión familiar llena de recuerdos.

(Foto: freepik) 

Es importante recordar que la identidad de los hijos se formó a partir de esos momentos donde la familia estaba unida y que su concepto de hogar era ver a sus padres unidos, así que ten paciencia y deja que procesen la separación, sin juzgar sus sentimientos. 

  • No ser amigable durante y después del divorcio 

En cualquier etapa de la vida, pasar por un divorcio es algo estresante tanto para la pareja, como los hijos y la familia, por lo que siempre es de mucha ayuda ser amigable en todo el proceso.

Cuando se crea un conflicto o confrontación, la familia y especialmente los hijos, pueden sentirse en el medio atrapados, con la obligación de elegir un lado, lo que crea un ambiente familiar desagradable.  

La recomendación es optar por un proceso de divorcio donde se priorice el bienestar de la familia y ambos lados colaboren para que los conflictos se resuelvan de forma respetuosa y con dignidad, sin agresiones solo por buscar ventajas financieras. 

  • Divorciarte también de tus hijos 

La separación es solo de tu pareja, pero no de tus hijos, así que antes de seguir adelante con tu vida sin tenerlos en cuenta, te sugerimos que hagas un esfuerzo por nutrir tu relación con ellos.

No te enfoques solo en tu dolor, tus miedos o la felicidad de una nueva vida lejos de todos, recuerda que tus hijos son para siempre y que, aunque sean adultos, siempre van a necesitar de ti. 

(Foto: freepik) 

Asegúrate de que sepan que disfrutas pasar tiempo a solas con ellos y que tienes las puertas abiertas a la comunicación positiva.

  • Hacer elegir a tus hijos 

Como ya lo mencionamos, poner en medio del conflicto a tus hijos para que elijan un lado e incluso hablarles mal de tu pareja con tal de que le tengan el mismo resentimiento que tú, no es algo que aporte beneficio alguno, todo lo contrario. 

Tus hijos pueden tener sentimientos contradictorios donde principalmente se cuestionen si todo en su vida familiar fue una fantasía o una simple fachada, incluso pueden reaccionar con enojo. 

Mejor deja que ellos procesen la situación y destaca que la separación no tiene que ver con ellos, ni que dejarán de ser sus padres por el divorcio.

Como ves, el divorcio a los 50 o más no es nada fácil, hay muchos desafíos que enfrentar, pero puedes reducir el impacto emocional en tus hijos y la familia si eres cuidadoso con los puntos que aquí te presentamos.