La actriz Sofía Vergara, fue demandada por su ex novio, el empresario Nick Loeb “por los dos embriones” que juntos concibieron en 2013.
En la demanda se estipula que los embriones Isabella y Emma, están siendo privados de la herencia a la que tienen derecho, debido a que no han nacido, además de que se les está impidiendo vivir.
En 2013, la ex pareja firmó un contrato en donde ambos se comprometían a no hacer nada con los embriones sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, el problema ha surgido porque Loeb desea implantar los embriones en una madre de alquiler.
Anteriormente, Loeb había puesto otra demanda, pero el juez le había ordenado que le diera los nombres de las ex novias con las que tuvo sexo y que hubieran abortado.
En la demanda actual, hay un tercer demandante James Charbonnet, quien es el administrador de un fideicomiso de origen desconocido creado para “garantizar la salud, educación, mantenimiento y sustento de los embriones”.
Los embriones siguen congelados en China y una de las peticiones es ordenar el traslado inmediato a un útero para que puedan desarrollarse y nacer.
"Al dejar a Emma e Isabella en un tanque en una clínica por más de tres años y rechazar su desarrollo o cuidado, Vergara los ha abandonado de forma efectiva y ha desatendido de forma crónica a Emma e Isabella", afirman los demandantes.
Monica Hof Wallace, profesora en la facultad de Leyes de la Universidad Loyola en Nueva Orleans, indica que nunca se había escuchado algo igual y que haber realizado la demanda en la ciudad de Luisiana no es casualidad.
La especialistas indica que la ley de Luisiana, establece que toda persona natural es un ser vivo, como una asociación, una corporación o en este caso, óvulos fertilizados in vitro.
Por esto, el estado le otorga a los embriones el derecho a demandar y ser demandados, además de que prohíbe su propiedad o destrucción y requieren que cualquier disputa en el futuro sea resuelta en el mejor de sus intereses.
En este caso, la demanda hace referencia al derecho de la vida de los embriones y a la herencia del fideicomiso que contiene una herencia no revelada.
"Desde un punto de vista legal, fue bien pensado. No estoy segura de que alguna vez hayamos pensado en hacer algo así", señala la profesora Wallace.
Por su parte, Fred Silberberg, el abogado de Vergara aclara que el caso fracasará por el acuerdo que se estableció en un comienzo.
“El material genético fue creado según un acuerdo firmado que requiere el consentimiento escrito de las dos personas para intentar crear un embarazo", concluye.
(Con información de BBC)
En la demanda se estipula que los embriones Isabella y Emma, están siendo privados de la herencia a la que tienen derecho, debido a que no han nacido, además de que se les está impidiendo vivir.
¿Cómo comenzó todo?
En 2013, la ex pareja firmó un contrato en donde ambos se comprometían a no hacer nada con los embriones sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, el problema ha surgido porque Loeb desea implantar los embriones en una madre de alquiler.
Anteriormente, Loeb había puesto otra demanda, pero el juez le había ordenado que le diera los nombres de las ex novias con las que tuvo sexo y que hubieran abortado.
En la demanda actual, hay un tercer demandante James Charbonnet, quien es el administrador de un fideicomiso de origen desconocido creado para “garantizar la salud, educación, mantenimiento y sustento de los embriones”.
Los embriones siguen congelados en China y una de las peticiones es ordenar el traslado inmediato a un útero para que puedan desarrollarse y nacer.
"Al dejar a Emma e Isabella en un tanque en una clínica por más de tres años y rechazar su desarrollo o cuidado, Vergara los ha abandonado de forma efectiva y ha desatendido de forma crónica a Emma e Isabella", afirman los demandantes.
La demanda fue hecha en Luisiana
Monica Hof Wallace, profesora en la facultad de Leyes de la Universidad Loyola en Nueva Orleans, indica que nunca se había escuchado algo igual y que haber realizado la demanda en la ciudad de Luisiana no es casualidad.
La especialistas indica que la ley de Luisiana, establece que toda persona natural es un ser vivo, como una asociación, una corporación o en este caso, óvulos fertilizados in vitro.
Por esto, el estado le otorga a los embriones el derecho a demandar y ser demandados, además de que prohíbe su propiedad o destrucción y requieren que cualquier disputa en el futuro sea resuelta en el mejor de sus intereses.
En este caso, la demanda hace referencia al derecho de la vida de los embriones y a la herencia del fideicomiso que contiene una herencia no revelada.
"Desde un punto de vista legal, fue bien pensado. No estoy segura de que alguna vez hayamos pensado en hacer algo así", señala la profesora Wallace.
Por su parte, Fred Silberberg, el abogado de Vergara aclara que el caso fracasará por el acuerdo que se estableció en un comienzo.
“El material genético fue creado según un acuerdo firmado que requiere el consentimiento escrito de las dos personas para intentar crear un embarazo", concluye.
(Con información de BBC)