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¿Porqué ser donante de sangre?

La ciencia no ha llegado tan lejos como para permitir la creación de sangre, ésta sólo es posible obtenerla de la aportación del ser humano.

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La sangre hasta hoy es irreemplazable, no existe sangre artificial ya que no puede ser reproducida en laboratorio alguno. Varios componentes sanguíneos, en particular los celulares, como así también sus funciones, son demasiado complejos para ser "fabricados".

Por lo tanto, tomando en cuenta que no existe adelanto científico capaz de reemplazar a la sangre y que tan sólo el hombre la produce para el hombre, es que apelamos a
la donación altruista de sangre como única alternativa para ciertos pacientes. Además, dar sangre es dar vida en vida, por esa razón el 14 de junio de cada año se celebra el día del donador de sangre.

Diferentes modalidades de donación de sangre

Sangre Total: es la donación más corriente, el procedimiento dura alrededor de 10 minutos y se extrae una unidad aproximadamente de 450 ml.

Aféresis: consiste en extraer y seleccionar las plaquetas de un donante con un equipamiento especial que devuelve a la circulación sanguínea los otros elementos. Esto permite dar a los enfermos que padecen algún tipo de hemorragia, cantidades importantes de plaquetas. Este procedimiento dura aproximadamente 2hs.

Plasmaféresis: consiste en extraer solamente el plasma del donante y se restituyen los glóbulos y las plaquetas. Este procedimiento dura aproximadamente 40 minutos. Permite extraer una cantidad de plasma más importante que a partir de una donación de sangre total. Esta donación responde a necesidades específicas y múltiples: accidentes, quemaduras graves, hemofilia, prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas.

¿Quiénes pueden donar sangre?

Podrán donar sangre aquellas personas que cumplan con los siguientes requisitos:

-Tener entre 18 y 65 años.
-Pesar más de 50kg.
-No tener antecedentes personales de hepatitis viral, alteraciones en el funcionamiento del corazón y/o hipertensión.
-No padecer ni haber padecido ninguna enfermedad transmisible a través de la sangre.
-Al momento de donar sangre no tener síntomas tales como: dolor de garganta, diarrea, dolor de muelas o fiebre; ni estar bajo tratamiento contra infecciones en la semana anterior a la donación (antibióticos, analgésicos o anti-inflamatorios).

Donar sangre no representa ningún riesgo para aquellas personas que cumplan con las condiciones establecidas. Se utiliza material descartable, estéril y de uso único.

El procedimiento se basa en normas internacionales de la Organización Mundial de la Salud y de la Asociación Americana de Bancos de Sangre. Por eso, la extracción de sangre se realiza bajo las más rigurosas condiciones de higiene que garantiza la seguridad.

Para verificar si un donante es apto, se analiza su sangre y se efectúa un cuestionario en una entrevista confidencial. El organismo se recupera rápidamente tras la extracción, y pronto está en condiciones de dar sangre nuevamente.

 Marco ético que rige la donación voluntaria de sangre

Voluntario: hay una diferencia sustancial entre la donación por reposición, que implica en cierto modo una presión social y la donación voluntaria.. Difícilmente una persona pueda negarse a donar sangre cuando surge una necesidad en su familia o en su núcleo de amigos, o colegas de trabajo. En cambio, el donante voluntario, es aquella persona que por diferentes razones, comprendió que el otro tiene una necesidad, y donar sangre puede ser un modo de responderle al prójimo. Esto significa que luego de una elaboración, tomó el compromiso de donar sangre de manera sostenida durante el curso del año.

Gratuito: no se debe recibir ningún tipo de compensación económica por donar sangre. Esto, además de sustentarse en una base moral, responde a una cuestión de seguridad transfusional. Hay personas que, según criterio médico, no pueden donar sangre porque podría implicar un riesgo para el receptor. En caso de tener una motivación económica, difícilmente responda con veracidad al cuestionario confidencial que precede la donación de sangre.

Anónimo: La donación de sangre es universal y esto nos lleva a una reflexión acerca de no tener en cuenta "para quién" sino, que simplemente "hay alguien" con una necesidad imperiosa de sangre para poder continuar con su tratamiento, para poder afrontar una cirugía o para estabilizar una situación de emergencia debido a un accidente.

Por eso, es indistinto que sea un hombre o una mujer, un niño o un adulto, lo importante es registrar que hay una persona que para poder seguir adelante necesita una transfusión de sangre. El anonimato tiene una doble función: el receptor no conocerá la procedencia de la sangre que le han transfundido y el donante no tendrá acceso a conocer la identidad del receptor. Esto responde, entre otras cosas, a la confidencialidad de la información.

Desinteresado: también por razones de seguridad transfusional, el único gran incentivo que debe tener la donación de sangre es la gratificación personal luego de haber sido un vehículo para colaborar a salvar la vida de una persona. Esto responde a que en caso de que el donante tenga otra motivación, difícilmente responda con total veracidad al cuestionario confidencial y sé autoexcluya.