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Profeco alerta por químicos tóxicos en alimentos cocinados al carbón

Un buen indicador de peligro es el color pues entre más negros sean, mayor cantidad de sustancias tóxicas contienen.

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En la Revista del Consumidor de marzo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte a la población los riesgos para la salud de cocinar inadecuadamente los alimentos, particularmente el riesgo de la carne asada o aquellos alimentos demasiado tostados como el pan o carnes en general. 

¿Color negro? Un buen indicador de peligro es el color pues entre más negros sean, mayor cantidad de sustancias tóxicas contienen y este indicador de color puede aplicarse al tostar, freír o asar papas y vegetales de raíz pues el color ideal no deberá exceder un tono ligeramente dorado.

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Profeco alerta por químicos cancerígenos en alimentos cocinados al carbón

Cáncer 

La Profeco advierte que la cocción a altas temperaturas, es decir, temperaturas mayores a 150 grados centígrados como al freír en el sartén o asar a la parrilla a fuego directo implica riesgos para la salud pues durante este proceso se producen ciertos compuestos químicos que, en exceso, se relacionan con el riesgo de padecer cáncer.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que cocinar a altas temperaturas o con la comida en contacto directo con una superficie caliente o una llama, como la barbacoa o el sartén produce ciertos tipos de químicos cancerígenos:

- Hidrocarburos aromáticos policíclicos

- Aminas aromáticas heterocíclicas.

En ese sentido, los National Institutes of Health (NIH) refieren que las aminas heterocíclicas (AHC) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son sustancias químicas que se forman al cocinar carne de músculo, ya sea carne de res, de cerdo, de pescado o de aves, y al usar métodos de cocción a altas temperaturas, como freír en sartén o asar a la parrilla a fuego directo.

Hipertensión

Además de lo anterior, un estudio de la American Heart Association (AHA) relaciona el consumo frecuente de carne a la parrilla con un riesgo alto de desarrollar hipertensión arterial:

“Se encontró que quienes consumieron carne asada a la parrilla a altas temperaturas, más de 15 veces al mes, tenían 17% más riesgo de padecer presión arterial alta que aquellas que lo hicieron menos veces al mes”.
 

Por lo anterior, la Profeco invita a tomar las siguientes precauciones:

¿Más tiempo de cocción?

Cocina la carne por más tiempo, pero con temperatura baja:

“Mantener una temperatura más baja en la parrilla reduce la cantidad de toxinas que libera la carne durante el proceso”.
 

Marinar

Algunas mezclas para marinar o adobos pueden reducir la cantidad de toxinas que se producen en el asado además de dar mayor sabor.

Sin grasa

Quitar el exceso de bordes grasos tanto en la carne y el pollo puede resultar muy beneficioso pues la grasa es uno de los principales factores que producen toxinas al ser expuestas directamente al fuego.

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¡No comer!

Otra recomendación importante es retirar los trozos carbonizados y no comer las partes de la carne que estén muy cocidas o quemadas, ya que pueden contener mayor cantidad de toxinas.

Finalmente, recuerda evitar cocer demasiado la carne pues cocinarla en exceso implica una mayor exposición a las altas temperaturas que generan las reacciones químicas que producen toxinas.

Con información de: Profeco, OMS y NIH