La exposición constante a productos químicos favorecen el desarrollo de múltiples enfermedades o discapacidades cognitivas, sociales o de comportamiento, pero aunque tratemos de evitarlos, muchas veces convivimos con ellos sin darnos cuenta, lo que ocasiona más daños.
Irva Hertz-Picciotto, subdirectora del Departamento de Ciencias de la Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, indica muchos de los componentes tóxicos están presentes en objetos que tenemos en el hogar como alimentos, plásticos, envoltorios, cortinas, muebles, electrodomésticos, cosméticos o artículos de higiene, pero la gente no lo sabe.
Diversos investigadores también han alertado que diversos productos son nocivos para la salud y que incluso pueden amenazar la salud reproductiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), enfatiza sobre algunos de estos artículos, aunque no es fácil medir las consecuencias directas, ya que la gravedad dependerá del tiempo de interacción.
Entre los componentes más dañinos, se encuentran los siguientes:
Por ello, es importante observar a detalle las etiquetas de los productos para saber si tienen alguno de estos componentes y así, eliminarlos del hogar.
(Con información de BBC)
Irva Hertz-Picciotto, subdirectora del Departamento de Ciencias de la Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, indica muchos de los componentes tóxicos están presentes en objetos que tenemos en el hogar como alimentos, plásticos, envoltorios, cortinas, muebles, electrodomésticos, cosméticos o artículos de higiene, pero la gente no lo sabe.
Diversos investigadores también han alertado que diversos productos son nocivos para la salud y que incluso pueden amenazar la salud reproductiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), enfatiza sobre algunos de estos artículos, aunque no es fácil medir las consecuencias directas, ya que la gravedad dependerá del tiempo de interacción.
Entre los componentes más dañinos, se encuentran los siguientes:
- Ftalatos: también conocido como ésteres de ácido ftálico, son utilizados en disolventes, para fabricar plásticos más flexibles o resistentes como el policloruro de vinilo (PVC) y para fijar esencias. Los champús, acondicionares, aerosol para el cabello, perfumes, esmaltes de uñas, cápsulas de medicamentos y juguetes sexuales, son los que más los contienen. Como consecuencia puedes ocasionar coeficientes intelectuales más bajos, síndrome de déficit de atención y alteraciones hormonales.
- Polibromodifenil éteres (PBDE):son compuestos bromados que se utilizan para retardar la llama en plásticos y espumas. Comúnmente está presente en los equipos electrónicos y los muebles. En 2006, autoridades sanitarias de California, prohibieron su uso porque se encontraba en la leche de las mujeres que estaban lactando, lo que reducía el coeficiente del bebé
- Mercurio: se acumula en el suelo o aguas superficiales que gracias a los microorganismos, puede convertirse en metilmercurio, un compuesto mucho más tóxico. Las mujeres embarazadas, lactantes y niños, son los más vulnerables a sus efectos.
Por ello, es importante observar a detalle las etiquetas de los productos para saber si tienen alguno de estos componentes y así, eliminarlos del hogar.
(Con información de BBC)