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Ejercicio, ayuda a dejar el tabaco

Realizar una caminata enérgica previene los síntomas de abstinencia en mujeres embarazas que desean dejar de fumar.

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Para prevenir de manera pasajera los síntomas de abstinencia en las mujeres embarazadas que desean dejar el cigarro, lo ideal es hacer una caminata con paso normal a rápido.

Investigadores del Laboratorio de Psicología del Ejercicio y la Salud de la Universidad Western, de Ontario en Canadá, encontraron que al salir a caminar de 15 a 20 minutos con paso normal a moderadamente rápido, es suficiente para evitar los síntomas de abstinencia del tabaco.

Harry Prapavessis, líder del estudio, señaló que esta es la primera vez que se puede replicar un estudio de este tipo con fumadoras que están embarazadas.

Se reunieron a 30 mujeres en el segundo trimestre de embarazo de Canadá e Inglaterra, quienes fumaban más de cinco cigarrillos por día y no hacían ejercicio de manera regular.

El protocolo que siguieron consistía en que la mitad del grupo caminaba durante 20 minutos, mientras que el otro 50 por ciento miró un video sobre jardinería en su casa. Ninguno de los dos grupos había fumado durante 15 a 19 horas antes de ir al laboratorio.

Los resultados indicaron, después de hacer una evaluación con una escala de siete puntos, que en las mujeres que hicieron ejercicio en la caminadora, el deseo de fumar se redujo un 30 por ciento, sin embargo, los síntomas de abstinencia reaparecieron a los 30 minutos del ejercicio, y sólo el 17 por ciento percibió la reducción de los síntomas.

Hacer ejercicio también fue efectivo para controlar la irritabilidad, el nerviosismo, la tensión y otros síntomas de abstinencia. Pero dado el pequeño tamaño de la muestra, estos resultados podrían atribuirse al azar.

"Todo esto no se traduce en una cura para dejar de fumar, pero sí en un componente de una estrategia para lograrlo", opinó la doctora Sharon Phelan, miembro activo del Congreso Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG, por su sigla en inglés) y profesora de la Facultad de Medicina de University of New Mexico, Albuquerque.

"El desafío -dijo- es que las embarazadas no tienen por qué sufrir de una adicción".

Raúl Artal, de la Facultad de Medicina de Saint Louis University de Missouri y colaborador de la redacción de las guías sobre ejercicio y embarazo de ACOG, consideró que el estudio es muy positivo, pero debe replicarse con un ensayo clínico aletorio.

Prapavessis aclaró que los resultados se pueden aplicar sólo a las mujeres de 25 años, la edad promedio de las participantes. "Me gustaría pensar que se repetirían en las fumadoras embarazadas más grande y más jóvenes".

Dijo que el próximo paso será replicar los resultados con caminatas en ambientes naturales, fuera del hogar "para ver si el efecto sobre la abstinencia se reproduce después de una caminata de 15 minutos en su entorno diario".

Phelan comentó que otra opción para las embarazadas es la terapia de reemplazo de la nicotina, que incluye parches o caramelos, aunque señaló que aún faltan más pruebas sobre su seguridad en el embarazo. (Con información de Medline)