Los batidos de proteína son altamente consumidos por las personas que hacen ejercicio, ya que se cree que ayudan a quemar grasa y a aumentar la masa muscular. Sin embargo, investigaciones han revelado que en realidad puede haber efectos negativos por tomar estos batidos.
Antes de que creas en todo lo que este producto promete, te sugerimos conocer los efectos reales que tiene en tu cuerpo y que fueron publicados en la revista especializada Nature Metabolism.
Batidos de proteína, ¿qué efectos tienen?
Un grupo de investigadores del Centro Charles Perkis de la Universidad de Sidney en Australia, encontraron a través de un estudio realizado en ratones, que el consumo excesivo de batidos de proteína con aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) pueden dañar la salud.
Se demostró que a largo plazo, reducen la vida útil y causan aumento de peso, además de que alteran negativamente el estado de ánimo.
El consumo de los aminoácidos de los batidos de proteína es promocionado por comunidades fitness y de fisicoculturismo por sus beneficios para aumentar masa muscular.
No obstante, este estudio revela que su uso puede tener efectos secundarios negativos en la salud de quienes lo toman.
Otros estudios ya habían demostrado que las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos podrían ser benéficas para la función reproductiva, pero que podían aumentar el riesgo de muerte prematura.
Con estos resultados, los investigadores recomendaron equilibrar los aminoácidos variando las fuentes de proteína, no limitarse a una
sola fuente como ocurre al tomar batidos de proteína todos los días.
Por su parte, la nueva investigación ha demostrado que los aminoácidos dietéticos, como el triptófano, pueden influir de manera
significativa en la alimentación y el estado de ánimo de los consumidores.
Al respecto, Stephen Simpson, investigador de la Escuela de Vida y Ciencias Ambientales y líder del estudio, explica que el triptófano es el único precursor de la hormona serotonina conocida también como la hormona de la felicidad.
Esto es así porque el triptófano tiene un efecto que mejora el estado de ánimo y ayuda a conciliar el sueño.
Por lo tanto, un elevado consumo de batidos de proteína con aminoácidos BCAA disminuye los niveles de esta hormona en el cerebro, causando un aumento de apetito.
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Efectos en hígados y riñones
Los aminoácidos van directamente a los músculos, pero un consumo alto hace que se escondan en los vasos sanguíneos, ganándole el paso a otras sustancias que van al cerebro, provocando así depresión.
Así quedó demostrado en un análisis realizado con ratones, donde algunos de los animales fueron alimentados con el doble de cantidad
normal de aminoácidos.
Los científicos encontraron que aquellos ratones que tomaron la máxima cantidad de aminoácidos aumentaron su ingesta de alimentos, lo que les causó obesidad y una vida más corta.
Por su parte, Agustina Mucho, especialista en nutrición, indica que tomar en exceso batidos de proteína hace trabajar de más al hígado y aumenta los residuos orgánicos que deben eliminar los riñones, por lo que se pueden acumular y dañar la función renal.
Muchas personas están obsesionadas con aumentar los músculos, sin tomar en cuenta las consecuencias que hay por seguir métodos como el consumo de proteína en polvo.
“Lograr una buena definición muscular depende de varias cosas, una de ellas es la genética. Lamentablemente se cree que al tomar muchos van a lograr tener el cuerpo deseado”, advierte la experta.
Para evitar estos problemas con los batidos de proteína, los expertos recomiendan variar las fuentes de proteína para obtener una variedad de aminoácidos esenciales.
Esto se logra a través de una dieta sana y equilibrada rica en fibra, vitaminas y minerales.
Los BCAA son aminoácidos esenciales que se encuentran en alimentos ricos en proteína como la carne roja, la leche, pollo, pescado y huevos.
También puede encontrarse en otros productos que no son de origen animal como los frijoles, lentejas, nueces y proteínas de soja.
En el caso de las semillas, puede haber abundancia en las nueces, frijoles de soja, queso, pollo y pavo.
Toma en cuenta que lo normal es consumir dos gramos de proteína por cada kilo de peso al día, siempre tomando en cuenta la cantidad de ejercicio que hacemos.
Si realizas un entrenamiento de alta intensidad, es posible que necesites más proteínas para lograr que se recupere el músculo, pero siempre debes acudir a un experto en nutrición que te indique la cantidad adecuada para ti.
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(Con información de Infosalus)