La disponibilidad de sangre de calidad es un componente importantísimo de la medicina moderna. No puede crearse artificialmente, así que debe reunirse a partir de donantes voluntarios.
Sin embargo, muchos temen donar sangre debido a preocupaciones por el dolor o por contraer alguna enfermedad. La donación de sangre es segura gracias a las precauciones que se toman, lo que significa que no hay motivo para tener miedo de hacerlo.
Los riesgos más serios de la donación de sangre son reacciones adversas menores, tales como mareos, desmayos o moretones. Si sigues los siguientes pasos sencillos, estarás lo más preparado posible para donar sangre.
Esta es una pregunta muy habitual y merece la pena responderla. Si tienes pensado donar sangre, presta atención a los pasos previos:
Cada país tiene sus normativas para aceptar las donaciones. Para ser elegible es preciso:
No podrás donar sangre si ya lo has hecho en los últimos dos meses o si dentro de las 24 horas anteriores te has sometido a algún procedimiento dental.
Los centros de donación de sangre pueden contar con un sistema de turnos o bien recibir a los donantes sin cita previa.
En el primer caso es preciso solicitar el día y el horario que te venga mejor. Una vez en el hospital, puedes aprovechar para buscar información sobre cómo donar.
Para no esperar a una fecha específica puedes buscar alguna campaña local. En internet, anuncios locales o en el centro de salud más cercano a tu domicilio podrán asesorarte.
Para producir sangre de buena calidad el organismo precisa una cantidad importante de hierro.
Por ello te recomendamos consumir alimentos ricos en este nutriente al menos dos semanas antes de la donación.
De esta manera los fluidos serán más sanos y fuertes y, además, podrás recuperarte mejor tras donar.
Las mayores fuentes de hierro son:
La hidratación es fundamental en cualquier momento, pero cuando se dona sangre beber líquidos puede evitar desmayos o mareos.
Tu cuerpo debe prepararse de la mejor manera posible antes de que se le extraiga la sangre.
Recuerda que el descenso de los niveles de azúcar en sangre y de la presión sanguínea es habitual tras la donación y que se puede revertir si estás bien hidratado.
Bebe la mayor cantidad de agua posible en las 24 horas previa (sobre todo si hace calor).
El organismo ha de estar lo más relajado posible antes de donar sangre.
Por este motivo se recomienda dormir bien en la noche anterior: al menos 7 horas seguidas. Así reducirás el riesgo de sentirte mareado, confundido o cansado y te podrás recuperar más rápido.
No puedes donar sangre sin haber probado bocado esa misma jornada. Los alimentos que ingieras mantendrán equilibrados los niveles de azúcar en sangre y evitarán que te desmayes o te sientas débil tras la extracción.
La clave está en comer algo que te deje satisfecho pero que no sientas el estómago demasiado lleno. Los cereales y las frutas son las mejores opciones.
En las horas anteriores a la donación deberás evitar algunas tareas o actividades como:
Te aconsejamos también que evites la exposición directa al sol si es verano y el frío excesivo que pueda enfermarte si es invierno.
(Con información de Mejor con Salud)
Sin embargo, muchos temen donar sangre debido a preocupaciones por el dolor o por contraer alguna enfermedad. La donación de sangre es segura gracias a las precauciones que se toman, lo que significa que no hay motivo para tener miedo de hacerlo.
Los riesgos más serios de la donación de sangre son reacciones adversas menores, tales como mareos, desmayos o moretones. Si sigues los siguientes pasos sencillos, estarás lo más preparado posible para donar sangre.
Tips para la donar sangre
Esta es una pregunta muy habitual y merece la pena responderla. Si tienes pensado donar sangre, presta atención a los pasos previos:
Determina si cumples todos los requisitos
Cada país tiene sus normativas para aceptar las donaciones. Para ser elegible es preciso:
- Estar sano
- No sufrir ninguna enfermedad (incluso gripe, tos, dolor de garganta).
- Pesar al menos 50 kg
- Tener la edad suficiente (según las normativas, puedes comenzar a los 18 años).
No podrás donar sangre si ya lo has hecho en los últimos dos meses o si dentro de las 24 horas anteriores te has sometido a algún procedimiento dental.
Pide una cita
Los centros de donación de sangre pueden contar con un sistema de turnos o bien recibir a los donantes sin cita previa.
En el primer caso es preciso solicitar el día y el horario que te venga mejor. Una vez en el hospital, puedes aprovechar para buscar información sobre cómo donar.
Para no esperar a una fecha específica puedes buscar alguna campaña local. En internet, anuncios locales o en el centro de salud más cercano a tu domicilio podrán asesorarte.
Consume mucho hierro
Para producir sangre de buena calidad el organismo precisa una cantidad importante de hierro.
Por ello te recomendamos consumir alimentos ricos en este nutriente al menos dos semanas antes de la donación.
De esta manera los fluidos serán más sanos y fuertes y, además, podrás recuperarte mejor tras donar.
Las mayores fuentes de hierro son:
- Espinaca
- Pescado
- Cereales integrales
- Frijoles
- Huevos
- Carne de res
Bebe mucha agua
La hidratación es fundamental en cualquier momento, pero cuando se dona sangre beber líquidos puede evitar desmayos o mareos.
Tu cuerpo debe prepararse de la mejor manera posible antes de que se le extraiga la sangre.
Recuerda que el descenso de los niveles de azúcar en sangre y de la presión sanguínea es habitual tras la donación y que se puede revertir si estás bien hidratado.
Bebe la mayor cantidad de agua posible en las 24 horas previa (sobre todo si hace calor).
Descansa
El organismo ha de estar lo más relajado posible antes de donar sangre.
Por este motivo se recomienda dormir bien en la noche anterior: al menos 7 horas seguidas. Así reducirás el riesgo de sentirte mareado, confundido o cansado y te podrás recuperar más rápido.
Come 3 horas antes
No puedes donar sangre sin haber probado bocado esa misma jornada. Los alimentos que ingieras mantendrán equilibrados los niveles de azúcar en sangre y evitarán que te desmayes o te sientas débil tras la extracción.
La clave está en comer algo que te deje satisfecho pero que no sientas el estómago demasiado lleno. Los cereales y las frutas son las mejores opciones.
- El desayuno o el almuerzo debe ser muy ligero.
- Evita las grasas, los fritos y los azúcares desde el día anterior a la donación, porque pueden alterar los resultados en los estudios previos.
No realices ciertas actividades
En las horas anteriores a la donación deberás evitar algunas tareas o actividades como:
- Fumar
- Ingerir bebidas alcoholicas
- Comer dulces, mentas o gomas de mascar
- Consumir aspirinas (esto último para los donantes de plaquetas)
Te aconsejamos también que evites la exposición directa al sol si es verano y el frío excesivo que pueda enfermarte si es invierno.
(Con información de Mejor con Salud)