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¿Cómo afecta el VAR a los futbolistas?

"Estar tanto tiempo esperando no es beneficioso ni lo más indicado. Para el dinamismo del juego, para el transcurso normal del partido no es lo ideal"

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Imagina que estás en la final de un torneo muy importante y justo en los últimos minutos del encuentro te toca meter el gol con el que tu equipo se llevará la victoria, pero que cuando corres gritando de la emoción por haber vencido al guardameta rival, el árbitro hace sonar su silbato y detiene todo porque quiere revisar la jugada con el Video Assistant Referee (VAR). La gente se calla, algunos se llevan las manos a la cabeza, otros gritan cosas insultantes y otros se voltean a ver de manera incrédula.

Y tú estás ahí, parado en la cancha sin saber qué procede, si tu esfuerzo dio resultado o si por algo que tú no viste tu contribución se fue al carajo.

¿Qué haces?, ¿Qué se supone que debes de pensar?, ¿Sigues festejando?, ¿Será válida tu aportación al marcador?, ¿La anularán?

Todo esto pasa por la cabeza de un futbolista profesional al momento de que su festejo es cortado por el sonido de una ocarina.

Por ello, aquí te dejamos la manera en la que afecta psicológicamente el VAR  a los futbolistas...

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"Estar tanto tiempo esperando no es beneficioso ni lo más indicado. Para el dinamismo del juego, para el transcurso normal del partido no es lo ideal estar parado cuatro o cinco minutos para que se tome una decisión. Anímicamente, afecta. No hay duda. Porque es una acción que te tiene cinco minutos a expensas de lo que va a pasar y, sobre todo, cuando se decanta en tu contra... La inercia que te queda es negativa", afirma el lateral derecho del Real Valladolid, Javier Moyano.

Por su parte, la psicóloga deportiva Patricia Rodríguez, explica lo que se vive en esos momentos:

"Al igual que la parte física, la mental también requiere de un entrenamiento. La concentración se mantiene durante unos minutos, puede llegar a 40 ó 45, y con el cansancio baja. Con el cerebro multitarea que tenemos, que miramos el correo electrónico y luego el móvil, cada vez que se abandona una tarea en la que estás concentrado para meterte en otra, pierdes la concentración en la que dejas, que en este caso sería el partido. De modo que cuando tú vuelves a retomar el encuentro, ya no lo haces con el nivel de concentración con el que lo abandonaste, sino que hace falta otra vez esa fase de calentamiento, aunque sean uno o dos minutos. Es cierto que al retomar la tarea no puedes estar al mismo nivel de concentración que cuando se interrumpe la jugada.

En ese momento, no sigue concentrada en el partido, lo que hace es distraerse con: '¿La decisión será a favor nuestro o no?'. Y ahí empiezan todos los pensamientos rumiantes de: 'Sí, no, yo lo he visto, yo creo que no, vamos a ver'. Y todo eso, esa incertidumbre, suele generar ansiedad. Y entonces ya no hay sólo hay un problema de concentración, sino también uno de emociones. El nivel de competitividad con el que estabas se pierde, porque tus pensamientos empiezan a generar ansiedad".

¿Cómo afecta el estrés a los futbolistas de élite?

De acuerdo con el portal Sanitas, los futbolistas viven bajo esa presión de ser embajadores de la marca de su club y de ser vistos como modelos de conducta, por lo que se ven expuestos al miedo al fracaso. Esto, aunado a las cargas de trabajo que realizan a lo largo de los ciclos, hace que los jugadores vivan con problemas como el estrés, el agotamiento, los trastornos alimenticios o las fobias.

La desmotivación, como primera consecuencia de dichos problemas, puede hacer que los futbolistas jueguen sin ilusión, lo que va en detrimento del espectáculo, del propio juego y de la emoción.

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En los penaltis, por ejemplo, existe un momento de mayor tensión que en las demás jugadas: "Se llama 'parálisis por análisis'. Le das tantas vueltas que al final te bloqueas. Te rompe el ritmo de competición", explica Rodríguez.

Tal vez sea el gol de la victoria o quizás sea el tanto que force la prórroga y te salve de ser eliminado de la competencia, por lo que el estrés está a la orden del día gracias al silbante que paró el juego para revisar que no haya existido ninguna acción que invalide la jugada que te puede catapultar al Olimpo o te puede sumir a lo más profundo del Tártaro.

"El último minuto también tiene 60 segundos" y en un momento crucial, puede significar que te conviertas en el héroe más querido o termines siendo el villano de la historia.


Con información de Marca y Sanitas