Main logo

5 mitos de la proteína que sabotean tu dieta

Creer en los mitos de la proteína puede hacerte desaprovechar todas sus propiedades para mantenerte fuerte y saludable

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

La proteína hace muchas cosas buenas por nuestro cuerpo, sin embargo, su consumo está rodeado de muchos mitos que a veces impiden que aprovechemos al máximo todo lo que este nutriente hace por nuestro cuerpo. Para que no caigas en las falsas creencias, a continuación te decimos la verdad de 5 mitos sobre la proteína.

Mitos de la proteína

La proteína es muy importante para nuestro cuerpo y debe estar presente en cualquier régimen alimenticio.

Consumir proteína ayuda a construir nuevas células, las repara, mantiene nuestros huesos y músculos fuertes, también nos ayuda a sentirnos más satisfechos entre comidas.

Generalmente, las proteínas con las que nos alimentamos están compuestas por bloques conocidos como aminoácidos, los cuáles son necesarios para formar las proteínas que están en nuestro cuerpo.

Por ello, necesitamos asegurarnos de incluir la suficiente cantidad de proteína de alta calidad en nuestra dieta, porque a medida que envejecemos es importante que nuestro cuerpo tenga los aminoácidos necesarios para que funcione correctamente.

Una encuesta realizada por Nielsen Research, dio a conocer que en México alrededor del 50% de los adultos no conocen la cantidad de proteína que deben incluir en su dieta, además agrega que no cuentan con información suficiente relacionada con la salud de la masa muscular.

Por otro lado, nuevas investigaciones muestran que los adultos mayores necesitarían consumir alrededor de 1.1 gramos de proteína por kilogramo de su peso por día.

Por ello, la Dra. Mafalda Hurtado, Directora Médica en Abbott, rompe algunos mitos de las proteínas, con el objetivo de que puedas aprovechar la ingesta diaria de este macronutriente.

1. No necesitas consumir proteína en el desayuno

Mientras estuviste durmiendo, tu cuerpo estaba en estado de ayuno, por lo que tus músculos no recibieron proteína. Un desayuno alto en proteína es una excelente manera de reponer el equilibrio en tus músculos.

Si únicamente estás comiendo pan, podrías estar perdiendo; pero si incluyes queso cottage, yogurt griego, huevos y otros alimentos proteicos, estarás incrementando la cantidad de proteína en el desayuno. 

Para nutrir tu cuerpo y satisfacer tu hambre, trata de obtener proteínas en cada comida, incluido el desayuno.

TAMBIÉN LEE: 7 bebidas para adelgazar mientras duermes 

2. Saltarse comidas no tendrá un impacto en mi consumo total de proteína

A pesar de que la proteína está presente en muchos alimentos, alrededor del 40% de los adultos de 50 años no cumplen con el consumo mínimo que se requiere, una de las razones más importantes es porque se saltan una o más comidas.

Intenta no saltarte comidas y prioriza la proteína cuando vayas a comer. Si necesitas un refrigerio o complementar una comida, puedes tomar una bebida de proteína como una rápida solución para tu ingesta diaria.

3. Tu edad no importa cuando se trata de necesidad de proteínas

Otro de los mitos de la proteína es que debes comer la misma cantidad en cualquier etapa, sin embargo, la necesidad de proteína se incrementa con el envejecimiento y las enfermedades.

La pérdida de masa muscular es una parte natural de envejecimiento, incluso estudios señalan que algunos adultos mayores pueden perder alrededor del 8% de su masa muscular en cada década, comenzando a los 40. Eso puede afectar los niveles de fuerza y energía, haciendo que las cosas que alguna vez fueron fáciles se conviertan en una actividad desafiante.

Por ello, a medida que envejeces tu cuerpo se vuelve menos eficiente en la utilización de proteínas, así que debes comer más para obtener los beneficios.

En comparación con los adultos más jóvenes, los adultos mayores pueden necesitar hasta el doble de la ingesta de proteínas para maximizar la tasa de síntesis de proteínas musculares después del ejercicio.

4. El nivel de actividad no impacta en los requerimientos de proteína 

Cuando se trata de proteína, no se puede generalizar. Tal y como la edad impacta en los requerimientos de proteína, la actividad también lo hace.

Si eres un atleta o realizas mucha actividad física, tal vez necesites el doble de proteína en comparación con una persona sedentaria, ya que necesitas reconstruir los tejidos musculares estresados.

En esos casos, trata de consumir de 25 a 30 gramos de proteína después de un entrenamiento riguroso.

5. Toda la proteína se crea por igual

La realidad es que existen dos tipos de proteínas:

Proteína completa: contiene los nueve aminoácidos esenciales en las cantidades exactas para apoyar el crecimiento, el desarrollo y las funciones del cuerpo.

Proteína incompleta: únicamente brinda algunos de los aminoácidos por lo que necesita combinarse con otras fuentes de proteína a lo largo del día.

Los alimentos de origen animal como la carne, el pescado, el pollo, y los lácteos contienen proteínas completas, mientras que las proteínas de origen vegetal, excepto por la proteína de la soya, son incompletas.

Sin embargo, al consumir diferentes fuentes de proteínas vegetales (legumbres y granos) puedes ayudar a consumir proteínas completas.

Intenta incluir al menos una fuente de proteína completa de alta calidad en cada comida.

Si sigues una dieta vegetariana, mezcla los alimentos comiendo diferentes tipos de proteínas vegetales durante todo el día, como mantequilla de maní con pan tostado, arroz y frijoles para el almuerzo y tofu frito con quinoa para la cena.

Ahora que ya conoces la realidad de los mitos de las proteínas, podrás priorizar este nutriente esencial en cada comida para mantener tu fuerza, energía y salud por más tiempo.

SIGUE LEYENDO: ¿Cómo adelgazar a partir de los 50 años?