La celebración por Año Nuevo está cerca y al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha publicado cinco consejos para una dieta de año nuevo saludable.
Y es que, la importancia de que todos los días elijas una alimentación de calidad nutritiva y en cantidades adecuadas es el principio básico de una dieta saludable y equlibrada, necesaria para mantener la salud y prevenir enfermedades.
Recuerda que lo que bebes y lo que comes es determinante en tu estado de salud; una buena fortalece el cuerpo para combatir infecciones, prevenir la obesidad, diabetes mellitus, enfermedades cardíacas y cáncer.
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5 consejos de la OMS para una dieta de Año Nuevo saludable
1.Variedad. Ningún alimento aporta todos los nutrientes que se necesitan para mantener la salud y funciones del organismo, por ello se sugiere que en estos festejos se combinen gran variedad de alimentos frescos y nutritivos en cada una de las preparaciones.
La OMS sugiere mezclar alimentos como trigo, maíz, arroz o papas con lentejas y frijoles. También se deberán consumir frutas frescas, carne magra, pescado, huevo y leche.
Otra sugerencia es el consumo de alimentos integrales como trigo, arroz, maíz, mijo y avena. La mejor manera de preparar los alimentos es al vapor o hervidos en lugar de freír.
Por otro lado, los mejores bocadillos son las frutas frescas, nueces sin sal y verduras crudas.
2.Reducir la sal. La sugerencia de la OMS es de una cucharadita de 5 gramos de sal por día y no agregar sal adicional a ninguna preparación.
Evitar la salsa de soya, de pescado, alimentos enlatados y embutidos.
3.Evitar ciertas grasas. La recomendación en este caso es sustituir la manteca, mantequilla y el ghee con aceites de canola, soya, maíz, cártamo o girasol.
Se deberán revisar las etiquetas de los alimentos procesados y evitar los que contienen grasas trans.
Las carnes que se sugiere consumir con frecuencia son la carne de pollo
y la carne de pescado.
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4. Limitar el consumo de azúcar. Se deberán limitar dulces, bebidas gaseosas, bebidas azucaradas, jugos de frutas, concentrados líquidos y en polvo, bebidas energéticas, bebidas deportivas, agua aromatizada y té o café instantáneos.
5.No alcohol. Beber en exceso o frecuentemente puede aumentar de inmediato el riesgo de lesión y a largo plazo puede producir cáncer, daño hepático, enfermedad cardíaca y enfermedad mental.