El consumo de determinados alimentos y bebidas en la dieta se ha relacionado con un mayor riesgo de presentar cáncer. Es decir, ninguno de los alimentos que te vamos a compartir son la causa directa de la enfermedad y tampoco la aseguran, sino que aumentan la probabilidad.
En los últimos años, los científicos se han centrado en cómo la alimentación, los nutrientes y el estilo de dieta se relacionan con el cáncer. Sin embargo, esto no es una tarea sencilla ya que hay muchos tipos de cáncer y muchas causas potenciales.
Para el desarrollo del cáncer tienen que haber factores genéticos y hereditarios, ninguno que podamos controlar. Pero también tienen que ver factores externos en los que sí podemos influir. De hecho, del 80 al 90% de los tumores malignos se relacionan con causas externas, la dieta es una de ellas.
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4 alimentos que aumentan el riesgo de cáncer ¿los consumes?
Algunos alimentos pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 y de obesidad, enfermedades que se asocian a ciertos tipos de cáncer mientras que otros alimentos contienen carcinógenos, que son sustancias nocivas que tienen la capacidad de causar cáncer.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la exposición a los carcinógenos no siempre provoca cáncer. Depende de su genética, así como del nivel y la duración de la exposición al carcinógeno.
Entonces, ¿cuáles son los alimentos que se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer?
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Carnes rojas y carnes procesadas
Las carnes rojas incluyen cerdo, res, ternera, cordero y las carnes procesadas son todas aquellas que se han conservado mediante el ahumado, salado, curado o enlatado como las salchichas, el jamón, el salami, entre otras.
Los métodos usados para hacer la carne procesada pueden crear carcinógenos. Estas carnes pueden contener compuestos N-nitrosos e hidrocarburos aromáticos policíclicos cancerígenos, explica Healthline.
De tal forma que las investigaciones han vinculado a las carnes rojas y la carne procesada con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal, cáncer de estómago y en menor medida, cáncer de mama.
De hecho, la Organización Mundial para la Salud (OMS), clasificó a la carne roja como probable cancerígena para los seres humanos y a las carnes procesadas como cancerígenas para los seres humanos.
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Alcohol
Cuando se consume alcohol, el hígado descompone el alcohol en acetaldehído, un compuesto cancerígeno. Según una investigación, el acetaldehído promueve el daño del ADN y el estrés oxidativo. También interfiere con la función inmune, lo que dificulta que el cuerpo pueda combatir las células precancerosas y cancerosas.
En las mujeres, el alcohol aumenta los niveles de estrógeno en el cuerpo y esto está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama.
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Alimentos fritos
Cuando los alimentos con almidón se cocinan a altas temperaturas, se forma un compuesto llamado acrilamida. Esto puede ocurrir al freír, hornear, asar y tostar. Un ejemplo de esto son las papas fritas y las papas a la francesa.
Un estudio descubrió que la acrilamida es cancerígena en estudios realizados en ratas. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) la considera "probablemente cancerígena para los humanos''''. La acrilamida daña el ADN e induce la apoptosis, o muerte celular.
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Lácteos
Hay algunas pruebas de que los lácteos pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata. Según una investigación, el consumo de lácteos aumenta los niveles de un factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1). Esto se asocia con un mayor riesgo de cáncer de próstata al aumentar la proliferación, o la producción, de células de cáncer de próstata.
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Con información de: Healthline