DIETA MEDITERRÁNEA

¿Por qué la dieta mediterránea podría ayudar a los síntomas depresivos?

Así la dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra podría ayudar a personas con depresión

¿La alimentación tiene incidencia en la salud mental? Esto conocemos de la dieta mediterránea.
¿La alimentación tiene incidencia en la salud mental? Esto conocemos de la dieta mediterránea. Créditos: Canva
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Los beneficios de la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra podrían reducir los síntomas depresivos en pacientes. Así detalla un nuevo estudio colaborativo del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) publicado en la revista ‘Nutricional Neuroscience’. Previamente ningún estudio había evaluado el efecto de una intervención personaliza con este tipo de alimentación, reporta el medio Infosalus.

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“Es la primera vez que se realiza una evaluación a largo plazo de una intervención dietética, incluyendo seguimiento y periodo de intervención de dos años, en este tipo de pacientes. En este sentido, observamos que la efectividad de la intervención con dieta mediterránea sobre los síntomas de la depresión se mantuvo en el tiempo”, menciona Almudena Sánchez-Villegas, principal autora del estudio.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en México 3.6 millones de personas adultas padecen depresión, de ella, el 1% son casos severos. A partir de la pandemia por covid-19 diversas personas presentaron repercusiones en la salud mental, teniendo un aumento de problemas psicosociales. En adolescentes se observó un aumento dentro del consumo de sustancias psicoactivas y actos violentos.

¿Qué alimentos forman parte de la dieta mediterránea?

Según MedlinePlus, la dieta del estilo mediterráneo tiene menos carnes y carbohidratos que una dieta típica. Sus alimentos son a base de vegetales y grasa monoinsaturada. Seguir una dieta mediterránea puede conllevar niveles de azúcar en la sangre más estables con un nivel más bajo de colesterol y triglicéridos. Esto es traducido en un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.

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Cigna agrega que la dieta mediterránea está centrada en consumir alimentos, como pescado, frutas, verduras, frijoles, granos integrales, panes con alto contenido de fibra y aceite de oliva. Además de traer beneficios para el corazón, también resulta en beneficios para el cerebro, pues la dieta mediterránea previene un ataque cerebral, la enfermedad de Alzheimer, la depresión y la enfermedad de Parkinson.

Este estudio incluyó los impactos del aceite de oliva extra virgen. Grefusa agrega que estos son extraídos por procesos mecánicos o físicos que permiten la obtención del sumo de la aceituna en forma natural. Cuando se obtiene una acidez menor o igual al 0,8% es denominado aceite de oliva virgen extra, cuando existe un grado de acidez menor o igual al 2% se denomina aceite de oliva virgen. El aceite de oliva virgen extra puede ser utilizado tanto para cocinar, como para el aliño en platos.

¿Por qué la dieta mediterránea reduce los síntomas de depresión?

El equipo de investigadores trabajó con 52 hombres y 144 mujeres entre 18 y 86 años que habían tenido al menos un episodio de depresión en los últimos cinco años de su vida. Además las y los participantes se encontraban en una fase de remisión clínica total o parcial en los últimos seis meses. Aleatoriamente fueron designados a uno de los dos grupos: dieta mediterránea o control. Posteriormente sus datos fueron incluidos en un sistema de gestión de datos.

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Detectaron que la adopción de la dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra podía conducir a una reducción de los síntomas depresivos. Esto brindaría nuevas perspectivas sobre el rol de la alimentación en la salud mental. Estos hallazgos resaltaría la relevancia de estrategias basadas en la alimentación para completar tratamientos, en este caso, contra la depresión.

“Las intervenciones nutricionales de la dieta mediterránea, que son intervenciones seguras y económicas, parecen ser una gran herramienta para la prevención de la depresión secundaria si sus propiedades preventivas se confirman en futuros ensayos clínicos en el trastorno depresivo mayor”, destaca Ana González-Pinto, también autora del estudio.

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