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Razones por las que nunca debes decir “no estés triste”

Los expertos en psicología advierten que lo peor que puedes decirle a alguien que no se siente bien es "no estés triste"

Escrito en MENTE SANA el

Cuando vemos a alguien que apreciamos mucho sufrir o sentir tristeza, una de las frases que más nos gusta decir es “no estés triste”, pero expertos en psicología subrayan que decirlo es una de las peores cosas que podemos hacer, pues en muchos casos, empeora la situación.

Entonces, ¿qué debo decirle a una persona triste? A continuación te damos un manual sencillo pero efectivo para ayudar a alguien que necesita apoyo emocional.

¿Por qué no debo decir “no estés triste”?

Pocas personas saben cómo acercarse a una persona que se siente triste y una expresión común y automática muchas veces es el “no estés triste”, pero esta es una de las peores cosas que se le puede decir a alguien que lo está.

Lo primero que debemos comprender es que la tristeza no es algo malo, al contrario, es necesaria para luego experimentar una gran felicidad. Sin embargo, es normal que cuando vemos a alguien que queremos mucho sentir tristeza, lo primero que se nos venga a la cabeza es decirle que no lo esté.

Pero la tristeza nos permite tener un momento de reflexión como pocos, pues de acuerdo a Cristina Wood, psicóloga especialista en ansiedad y estrés, estar triste es un momento para pensar en los posibles errores que hemos cometido y de qué manera somos responsables de lo que ocurrió.

La tristeza puede marcar un camino para mejorar cuando uno pierde algo importante, como un trabajo o una relación amorosa.

Si vemos a la tristeza como algo positivo, puede ayudarnos a ser más felices y a ser mejores.

La frase “no estés triste” es una de las más dañinas, según la experta, pues puede producir más presión y estrés en la persona que no se siente bien anímicamente.

“Uno tiene derecho a estar triste, le están faltando al respeto si se lo dicen y eso enfada, frustra y puede generar más desesperanza”, señala la psicóloga.

Incluso, decir esta frase puede causar sentimientos de culpa, pues hace pensar que si no estás feliz con lo que tienes, es porque no quieres.

No obstante, tampoco te hace una mala persona decirlo, pues es normal querer hacer sentir bien a las personas que queremos y que están tristes.

“No toleramos que una persona que queremos sufra. Si veo a mi hija llorar a mí me duele y por eso se lo digo. Pero lo que debería hacer es aprender a tolerar que es normal y que se pasará antes si uno ayuda a las personas a ser un poco más positivas”, explica la Dra. Woods.

¿Qué debo decir entonces?Lo primero es empezar a normalizar la tristeza en casa, expresarla de forma abierta y sincera.

“Es muy bueno decirle a los niños cuando estamos tristes, en seguida dicen que te van a ayudar. Es muy bonito escuchar eso y además es enseñarles inteligencia emocional”, indica la experta.

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De igual forma, debemos permitir que una persona triste exprese sus emociones y lo que le ha pasado y en ese contexto, dar abrazos siempre es de gran ayuda.

También es útil mostrar empatía hacia la persona y hacer que se sienta comprendida, incluso cuando uno no es capaz de ponerse en su lugar.

Lo ideal es hacerle comprender que no rechazas su tristeza y que alguna vez tú también te has sentido triste. Cuenta alguna historia personal o si no alcanzas a comprender sus emociones, dilo tal cual, pero también que te das cuenta de que a pesar de no compréndelo sabes que es muy importante lo que siente.

Una vez que llegas a este punto, es fundamental preguntarle a la persona triste qué piensa hacer o en qué le puedes ayudar, siempre preguntando y no dando sugerencias.

Otra estrategia es preguntarle a la persona las tres cosas más difíciles que haya hecho en su vida y que haya superado, pues así le estaremos recordando que es capaz de atravesar por esa situación.

¿Y si soy yo quien se siente triste?

En este caso, aceptar tus emociones sigue siendo el primer paso. Reconocer que estas triste y abrazar esas emociones para poder entenderlas.

La forma en que te hablas a ti mismo juega un papel muy importante, pues si tú mismo eres quien se dice “no estés triste”, puedes impedirte comprender por qué lo estás.

De hecho, la psicóloga Woods señala que las personas más autoexigentes, los perfeccionistas que siempre quieren ir más allá, son quienes tienen una relación más estrecha con la tristeza. También tienen menos capacidad de corregir frases perjudiciales de su diálogo interior.

“Muchísima gente no se da cuenta de cómo se habla. Es un problema de educación, por frases que nos han dicho nuestros padres o por la propia personalidad. Si tu autodialogo interno está plagado de exigencias, eso lleva, tarde o temprano a la tristeza”, advierte la experta.

Hablarnos de mejor forma a nosotros mismos es algo que se entrena, pero lo primero es ser conscientes de cómo nos hablamos y de que el peor error es compararnos con los demás.

Así que ya lo sabes, la próxima vez que alguien cercano a ti esté triste o tú mismo lo estés, evita decir “no estés triste”, pues puedes empeorar los sentimientos.

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(Con información de El País)