Todos hemos tomado medicamentos comunes como el paracetamol, los cuales generalmente nos causan efectos secundarios mínimos como somnolencia, pero estudios demuestran que muchos medicamentos pueden tener efectos emocionales sin que nos demos cuenta.
Con el tiempo, se han dado a conocer más y más casos de pacientes que sufrieron cambios drásticos en su personalidad tras empezar un tratamiento con ciertos medicamentos, desarrollando desde arranques de ira, hasta problemas para controlar los impulsos.
Medicamentos que causan efectos emocionales
Beatrice Golomb, directora de un grupo de investigación de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, ha analizado en los últimos años los efectos emocionales de algunos medicamentos comunes, como el paracetamol y las estatinas.
Los resultados de su trabajo, señalan que hay 5 principales medicamentos comunes que pueden causar efectos emocionales drásticos en los pacientes:
1. Estatinas
Las estatinas se usan principalmente para controlar el nivel de colesterol malo, sin embargo, la investigadora empezó a sospechar que había una conexión entre este medicamento y los cambios de personalidad.
Su teoría era que las personas que llegaban a niveles muy bajos de colesterol tenían una mayor tendencia a morir de forma violenta.
Al revisar literatura médica, descubrió que cuando se sometía a primates a una dieta baja en colesterol, se volvían más agresivos. Bajar el colesterol de los animales parecía tener un impacto en sus niveles de serotonina, un químico importante en el cerebro encargado de regular el ánimo y el comportamiento social de animales.
Pero esto también tiene efectos poco agradables en la gente, pues estudios lo han vinculado con la violencia, la impulsividad, el suicidio y hasta el asesinato.
La investigadora llegó a la conclusión de que las estatinas afectan el cerebro de la gente, posiblemente como consecuencia directa de su capacidad para reducir el colesterol. Específicamente, este medicamento provoca cambios en el comportamiento, aumentado la irritabilidad.
TAMBIÉN LEE: ¿Cada cuánto tiempo se deberían lavar las toallas?
2. Paracetamol
Otro de los medicamentos comunes que sorprendentemente afecta las emociones, es el paracetamol.
Según el investigador Dominik Mischkowski, de la Universidad de Ohio en Estados Unidos, hasta hace poco se sabía mucho sobre los efectos fisiológicos del paracetamol, pero no se conocían sus efectos en el comportamiento humano.
El paracetamol frena el dolor físico reduciendo la actividad en ciertas áreas del cerebro, como la corteza insular, que juega un rol importante en nuestras emociones.
De hecho, el paracetamol puede hacernos sentir mejor después de una ruptura amorosa dolorosa.
Los resultados de estudios realizados por el investigador Mischkowski revelaron que el paracetamol reduce significativamente nuestra capacidad de sentir empatía positiva.
3. Medicamentos para el asma
De acuerdo a la BBC, científicos saben desde hace tiempo que los medicamentos para tratar el asma están asociados a veces con cambios de comportamiento.
Algunos de los más comunes son un aumento de la hiperactividad y el desarrollo de síntomas de trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
4. Antidepresivos
Psicólogos de la Universidad Northwestern, investigan desde 2009 si los antidepresivos tienen un efecto en la personalidad de quienes los toman, especialmente si desencadenan emociones como ansiedad, miedo, celos, envidia o culpa.
Tras hacer estudios durante 16 semanas con un grupo de voluntarios con depresión moderada a severa, se encontró que los antidepresivos disminuyeron la depresión, pero disminuyeron aún más las probabilidades de tener comportamientos neuróticos.
Aunque parece algo bueno, en realidad no lo es, ya que de cierta forma, el ser un poco neuróticos puede ser de ayuda, porque disminuye las posibilidades de tomar riesgos y puede incluso mejorar el desempeño.
Aunque es evidente que no debemos dejar de tomar estos medicamentos, los investigadores creen que es importante advertir a los pacientes y a sus familias sobre estos efectos secundarios.
5. Parkinson
Existe evidencia de que el medicamento levodopa, que se usa para tratar el mal de Parkinson, aumenta el riesgo de trastornos del control de impulsos, un grupo de problemas que hacen más difícil resistirse a las tentaciones y urgencias.
Como consecuencia, los pacientes empiezan repentinamente a tomar más riesgos, volviéndose apostadores patológicos y hasta compradores compulsivos.
Esto ocurre porque la levodopa provee al cerebro una dosis extra de dopamina y dicha hormona está involucrada con los sentimientos de placer y recompensa.
Así que ya lo sabes, si has notado un cambio drástico en tu comportamiento, analiza la probabilidad de que sea consecuencia de algunos medicamentos.
SIGUE LEYENDO: 5 preguntas para saber si tienes apnea del sueño