El quitarse la vida es un problema en el que tienen que ver el factor anímico, el entorno y la imagen que tenemos de nosotros mismos. ¿Cuántos nos hemos sentido con ganas de terminarlo después de una ruptura amorosa, los periodos de la vida en los que no nos sale nada bien o la falta de atención y entendimientos que aparentemente tienen nuestros padres para con nosotros? A veces funcionan, a veces es demasiado tarde, pero las medicinas que se hicieron para ayudarnos a combatir la depresión también podrían estar haciéndonos daño.
Cerca de 800, 000 personas se suicidan cada año y en este periodo, por cada uno de estos, hay muchas más tentativas. Se trata de un problema serio que no debe pasarse por alto y que, en palabras de la OMS, representa la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años. Los medicamentos que podrían ayudarnos a prevenir estos sentimientos negativos están bajo sospecha de ser los que lo causan o no lo impiden y por ello se decidió hacer una revisión al respecto.
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¿Qué es el suicidio?
MedlinePlus define el suicidio como el acto de quitarse deliberadamente la propia vida y precisa que sus causas pueden ser trastornos como el bipolar, de límite de personalidad, depresión, consumo de drogas o alcohol, estrés postraumático, esquizofrenia, historial de abusos físicos, emocionales o sexuales o cuestiones de la vida estresantes.
Mayo Clinic, por su parte, indica que sus síntomas son los siguientes:
+ Hablar acerca de quitarse la vida
+ Conseguir los medios para quitarse la vida
+ Aislamiento
+ Presentar cambios de humor como estar feliz un día y estar deshecho al día siguiente
+ Preocuparse por la muerte o por morir
+ Sentirse atrapado o sin esperanzas por alguna situación
+ Aumentar el consumo de drogas o bebidas alcohólicas
+ Cambiar la rutina normal, incluidos los patrones de alimentación y sueño
+ Hacer actividades arriesgadas o autodestructivas, como consumir drogas o manejar de manera arriesgada
+ Regalar las pertenencias o poner los asuntos personales en orden cuando no hay otra explicación lógica para hacerlo
+ Despedirse de las personas como si no las fuera a ver de nuevo
+ Manifestar cambios de personalidad o sentirse extremadamente ansioso o agitado, en especial cuando se tienen algunos de los signos de advertencia que se mencionaron con anterioridad
La investigación de la relación entre las medicinas y el suicidio:
La investigación fue publicada en Harvard Data Review Science y se utilizó un diseño de cohorte de usuarios de incidentes de la persona para examinar simultáneamente la relación que tenían 922 drogas y 43,978 eventos suicidas en los que se consideraron los intentos y las autolesiones intencionales usando reclamos médicos para un seguro de salud privado de 3003 a 2014, para más de 150 millones de personas.
"El análisis de los datos de reclamos médicos para 922 medicamentos reveló asociaciones estadísticamente significativas con eventos suicidas, incluidos 10 medicamentos con tasas aumentadas y 44 con tasas reducidas después de la exposición. Entre las señales de mayor riesgo más fuertes identificadas se encuentran el alprazolam, el butalbital, la hidrocodona y la mezcla de codeína / prometazina, y entre los fármacos potencialmente más protectores se encuentran el ácido fólico, la mirtazapina, la hidroxicina, el disulfiram y la naltrexona. Treinta de los 44 medicamentos con riesgo reducido son medicamentos psicotrópicos aprobados que proporcionan tanto un grado de validación del método como una garantía para los médicos acerca de la efectividad y seguridad de estos medicamentos en pacientes suicidas", se puede leer en el artículo original.
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El suicidio en México:
Nuestro país no está alejado del problema.
La INEGI menciona en su artículo "Estadísticas a propósito del Día Mundial para la prevención del suicidio", publicado el 10 de septiembre de 2019, que "En México, las estadísticas de mortalidad de 2017 reportan que, del total de fallecimientos, 6,494 fueron por lesiones autoinfligidas, lo que constituye 0.9% del total de muertes. Con ello, la tasa de suicidios 2017 es de 5.2 fallecimientos por cada 100 mil habitantes.
Desde 2010 hasta 2013 se observó una tendencia ascendente en el comportamiento de este indicador, pero de 2014 a 2017 se ha mantenido estable".
Si eres padre o madre de familia, pon atención a lo que sienten tus hijos o hijas. Parte del problema es que no se sienten escuchados, lo que deriva en que piensen que no le importan a las demás personas. Siéntate a hablar con ellos, dales la mano, muéstrales apoyo, dales ánimos y encamínalos a que cumplan sus sueños y metas.
Ningún padre debería de enterrar a su hijo.
Con información de Harvard Data Science Review, OMS, MedlinePlus, Mayo Clinic, INEGI