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5 maneras de liberar la ira en forma productiva

Ser capaz de expresar su enojo de una manera saludable puede incluso hacerte menos propenso a desarrollar enfermedades cardíacas

Escrito en MENTE SANA el

Reprimir constantemente nuestro enojo puede provocar reacciones físicas y emocionales como presión arterial y ansiedad, y no es ningún secreto que dejar que la ira crezca a fuego lento o que la ira estalle puede dañar tus relaciones personales y profesionales.

Esperar largas filas, lidiar con los comentarios sarcásticos de tus compañeros de trabajo, el tráfico, las personas lentas que caminan frente a ti y no tienen la decencia de hacerse a un lado para que puedas pasar, el conductor que se pasó el alto justo cuando ibas a cruzar la calle... todo puede llegar a ser un poco demasiado.

"Aguantarte" puede no ser la solución adecuada. Un estudio de 2013 llevado a cabo por la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Universidad de Rochester mostró que las personas que reprimían sus emociones aumentaron sus posibilidades de muerte prematura por todas las causas en más de un 30%, y su riesgo de ser diagnosticados con cáncer aumentó en un 70%.


Foto: pexels.com


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Golpear a alguien puede parecer una buena idea en su momento, pero debes tener en cuenta que cada acción tiene una reacción y que cada decisión tiene una consecuencia. Si lo haces en el trabajo, por ejemplo, te pueden correr y si lo llevas a cabo en la calle, puede que llamen a la patrulla y te lleven los policías.

Aquí te dejamos 5 maneras en las que puedes sacar la ira de forma productiva:

1) Comprueba tu perspectiva: Momentos de alto estrés pueden deformar tu percepción de la realidad, haciéndote sentir como si todo el planeta fuera a buscarte. La próxima vez que sientas la ira burbujeando en tu interior y tengas ganas de destruirlo todo, verifica tu perspectiva: ¿de verdad fue tan malo?, ¿Se puede arreglar?, ¿Hay algo que puedas hacer que no implique el uso de violencia?... ¡Piénsalo bien!

Todos tenemos días malos y mañana será una fecha diferente. No se trata de guardarlo en tu interior. Se trata de que lo analices bien ya con la cabeza fría y tomes la mejor decisión para ti.

2) Cambia tu entorno: Si tienes toda la casa desordenada, tómate unos minutos de tu entorno inmediato. Sal a conducir un rato o camina mucho. El tiempo fuera del espacio que está causando la molestia puede hacer que te sientas más equipado para arreglar el problema cuando regreses.

3) Reconoce las alternativas y busca soluciones: Si tienes un compañero que se la pasa haciendo ruido con sus pies, compra unos audífonos que aíslen el sonido. Hay muchos muy buenos que te harán olvidarte de todo lo que hay a tu alrededor. ¿El camino que tomas te estresa o te hace enojar?, busca alternativas: toma un nuevo camino, vete más temprano o intenta usar calles que nunca habías usado pero que te dirigen al mismo destino.

Se trata de identificar lo que te hace sentir enojado y tomar medidas para evitar caer presa de ellas.


Foto: flickr.com


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4) Expresa tu frustración, ira o enojo: Los arrebatos de ira no te harán nada bien, pero eso no significa que no puedas expresar tu frustraciones a un amigo o familiar de confianza.

Una investigación de la Universidad de Texas descubrió que al no reconocer nuestros sentimientos, en realidad las estamos fortaleciendo: “Reprimir las emociones puede hacer que las personas sean más agresivas.

"Nuestra investigación sugiere que las personas pueden volverse más agresivas después de tener que controlarse a sí mismas. Cualesquiera que sean los mecanismos psicológicos que funcionan cuando las personas lidian con el estrés y luego tienen que ejercer autocontrol más tarde no es lo mismo que sucede cuando estás cansado", dice el coautor Arthur Markman, profesor de psicología en la Universidad de Texas en Austin", se lee en dicho artículo.

5) Busca ayuda: Sentirse enojado de vez en cuando es normal, pero si las emociones llegaron al punto de afectar tu vida personal y profesional y no parecen apagarse, tal vez sea momento de acudir a un terapeuta profesional, quien te ayudará a encontrar las causas de tu enojo y ayudarte a desarrollar mejores herramientas para afrontarlo.

Recuerda que la salud no solo es física y también lo emocional tiene mucho que ver para llevar una vida sana. No dejes que se acumule ese "veneno" en ti.


Con información de healthline.com, hcf.com.au, sciencedaily.com, ncbi.nlm.nih.gov