El estrés es un enemigo común en los seres humanos y que puede manifestarse con distintos síntomas en el cuerpo. Conoce las principales señales de estrés más frecuentes.
Conforme información publicada por los National Institutes of Health (NIH), el estrés es la forma como el cerebro y el cuerpo responden ante cualquier demanda o desafió como los del trabajo o la escuela y también cuando se presentan cambios importantes en la vida o acontecimientos traumáticos.
En ese sentido, el estrés puede afectar la salud y por ello, identificar los síntomas de estrés que son frecuentes y prestar atención en la manera en que enfrentamos los distintos acontecimientos estresantes es primordial para saber cuándo buscar ayuda profesional. De no identificarse a tiempo las señales de estrés más frecuentes, el problema avanzará y el riesgo de desarrollar enfermedades graves aumentará.
20 señales de estrés más frecuentes que debes identificar
Información de Mayo Clinic refiere que los síntomas de estrés no solamente afectan el cuerpo, también pueden afectar pensamientos, sentimientos y comportamiento, por ello, ser capaz de reconocer las señales de estrés comunes puede ayudar a controlarlos y que estos no contribuyan a problemas de salud más graves.
1. Tensión excesiva y constante
2. Dolor muscular
3. Agitación
4. Impaciencia
5. Temblores
6. Debilidad
7. Fatiga
8. Enojo
9. Irritación
10. Palpitaciones
11. Sudor frío
12. Diarrea
13. Dificultades para dormir
14. Falta de aire
15. Vértigo
16. Memoria débil
17. Boca seca
18. Escalofríos
19. Hormigueo
20. Caída del cabello.
El estrés más peligroso y por qué no todo el estrés es "malo"
Por lo anterior, el estrés crónico es el más peligroso para la salud e implica un reto pues la fuente de estrés a largo plazo es constante y el cuerpo nunca recibe una clara señal para funcionar nuevamente de manera normal.
Conforme pasa el tiempo, la tensión sigue y el estrés crónico producido puede contribuir a problemas de salud graves como enfermedades cardíacas, diabetes, presión arterial alta, depresión y ansiedad.
Finalmente, la información de los NIH también aclara que no todo el estrés es malo pues el estrés también es una respuesta al peligro que indica al cuerpo que se prepare para enfrentar una amenaza o huir a un lugar seguro:
“El propósito de funciones como un pulso o respiración acelerada o la tensión muscular tienen como propósito la supervivencia y surgen como respuesta al estrés. En situaciones en que la vida no está en peligro, el estrés puede motivar a las personas, como cuando necesitan tomar un examen o entrevistarse para un trabajo nuevo”.