La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se presenta en la infancia y que si no se detecta de forma oportuna, puede tener serias consecuencias en la salud mental de los niños.
Por ello, en el marco del Día Mundial de la Dislexia, te decimos cómo detectar este problema y sobre todo, cómo tratarlo de forma correcta.
¿Qué es la dislexia?
En entrevista para Sumédico.com, la Dra. Michelle Charlier Kuri, jefa de la Unidad de Salud Mental del Hospital Juárez de México (HJM), explica que la dislexia es un trastorno del aprendizaje que consiste en dificultades para leer o escribir.
“Quienes la padecen confunden letras o la organización de las palabras, lo que dificulta que puedan leer o escribir”, indica la especialista.
Sin embargo, también advierte que aunque la dislexia es un trastorno del aprendizaje, suele confundirse con trastornos psicológicos o neurológicos, lo que retrasa el tratamiento oportuno.
Los síntomas de la dislexia pueden ir incluidos en un trastorno por déficit de atención, pero para diferenciarlo debe presentarse un verdadero problema de lectura.
¿Cómo saber que hay un problema? Cuando ya se ha descartado que el niño tenga otras dificultades para leer, como problemas de visión o ansiedad derivada de problemas familiares.
“Si el niño vive con violencia en su hogar, no puede hablar de eso y desarrolla problemas para estudiar, leer, escribir y estar atento pueden ser señales de alerta”, explica la Dra. Charlier.
Sin embargo, antes de asumir que el niño tiene dislexia, también hay que revisar si hay problemas neurológicos.
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¿Cómo diagnosticar la dislexia?
Lo más importante, es que si hay sospecha de problemas persistentes para leer o escribir en el niño, se acuda a buscar ayuda con un psicólogo, ya que es el especialista indicado para evaluar las causas del problema.
“Nosotros tenemos absolutamente todas las herramientas para detectar cuál es el origen de esa dislexia y podemos canalizar con el especialista que se requiera o empezar una terapia psicológica”, afirma la especialista.
La dislexia no solo afecta el aprendizaje de los niños, también tiene serias consecuencias en la salud mental de los niños.
El problema es que la dislexia les impide a los niños pertenecer a un grupo, les crea un estigma y son víctimas de burlas por parte de sus compañeros.
“Como tienen un problema, inmediatamente son rechazados o excluidos, lo que les genera un sentimiento de soledad y hasta depresión”, agrega Charlier.
Si el problema no se trata oportunamente, puede avanzar y llevarse hasta la adolescencia y la edad adulta.
“Los trastornos de aprendizaje con el tiempo no se curan solos, todo lo contrario, empeoran”, alerta la experta.
Tratamiento
Lo más importante es detectar la dislexia oportunamente y sobre todo, qué lo causa.
Ante una sospecha, hay que acudir a buscar ayuda psicológica, para determinar cuál es el tipo de dislexia que el niño padece y quién es el especialista ideal para tratarlo.
“No se cura, una persona es disléxica toda su vida pero con el tiempo, el niño va a aprender a convivir con su situación de modo que pueda tener una vida perfectamente normal”, asegura la doctora del HJM.
En muchos casos, la principal causa de dislexia es el factor hereditario, pero se han visto cada vez más casos en los que la falta de estimulación por parte de los padres es el origen principal.
Por ello, es importante darse el tiempo de sentarse a ayudar a los niños en las tareas, para que ellos puedan apoyarse en caso de que tengan problemas para aprender.
Es muy importante que si el niño es diagnosticado con dislexia, los padres estén al tanto y acudan a las terapias con ellos.
Lo más importante en estos casos, es que ante cualquier dificultad de los niños en el aprendizaje, no se usen insultos ni se catalogue a los niños como “burros” o poco inteligentes.
“Insultar a los niños tiene consecuencias graves en su salud mental y es una mentira que no entiendan”, afirma la doctora.
Cuando un niño tiene problemas de este tipo, puede haber muchas causas detrás que deben ser evaluadas por un experto.
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