Con la edad, experimentamos distintos cambios no solo en el aspecto de la piel y el cabello, también en funciones esenciales del cuerpo. ¿Qué cambios sufren los signos vitales con la vejez? Te lo contamos.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos explica que los signos vitales incluyen el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria, la temperatura y la presión arterial.
Los signos vitales normales cambian especialmente con la edad, pero también por factores como el sexo, el peso, la capacidad para ejercitarse y la salud en general.
Cambios en los signos vitales con la edad
Los signos vitales tienen una gran importancia en la salud, pues miden diferentes frecuencias del cuerpo y nos muestran si está funcionando correctamente o no.
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Éstos se miden en una revisión médica de rutina, pero también cuando acudimos a los servicios de emergencias por una situación grave.
La edad y algunas enfermedades o alteraciones de salud pueden cambiar los valores normales de los signos vitales, también el consumo de algunos medicamentos, que es más común en la vejez. Estas son las principales alteraciones:
1. Presión arterial
Mide la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias y se evalúa por medio de dos números. El primero es la presión cuando el corazón late y bombea la sangre y el segundo, cuando el corazón está en reposo entre latidos.
La presión arterial normal tiene un rango de 90/60 mm Hg hasta 120/80 mm Hg. Si es mucho más alto o bajo, puede causar problemas de salud. En la vejez es común tener cambios en la presión arterial, especialmente al levantarse demasiado rápido, lo que produce una caída repentina de la presión y mareos.
También es común la presión arterial alta, conocida como hipertensión, que se relaciona con síntomas como dolor de cabeza, mareo, zumbido de oídos, ver lucecitas y visión borrosa, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
2. Temperatura corporal
Otro de los signos vitales afectados por la edad es la temperatura, encargada de medir lo caliente o frío que está el cuerpo. Lo normal es que sea inferior a 37°C, de lo contrario, se produce fiebre.
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A medida que se envejece, puede haber cambios con la temperatura corporal, aunque no muy considerables. Lo que ocurre es que la cantidad de grasa debajo de la piel disminuye, lo que hace que sea más difícil mantener el calor corporal.
Debido a ello, las personas mayores suelen sentir más frío y necesitan más capas de ropa para sentirse abrigados.
En el otro extremo, la edad favorece que disminuya la capacidad de transpirar, lo que facilita la insolación en temporada de calor.
3. Frecuencia cardiaca
Mide la velocidad con la que late el corazón y con la edad, un problema frecuente es la arritmia, la alteración en el ritmo cardiaco.
Mantener los valores de la frecuencia cardiaca normales (60 a 100 latidos por minuto) depende de factores como la cantidad de ejercicio, los medicamentos, el peso y por supuesto, la edad.
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La frecuencia cardiaca se mantiene más o menos igual con el envejecimiento, pero si se hace ejercicio en esta etapa, es posible que se mantenga en niveles saludables.
4. Frecuencia respiratoria
La frecuencia respiratoria es uno de los signos vitales que no podemos dejar de lado, pues es la encargada de medir la respiración. Cuando es más lenta o rápida de lo normal, puede ser un signo de problemas respiratorios graves.
La función pulmonar suele disminuir con la edad y también hay más probabilidades de infecciones respiratorias, por lo que la frecuencia respiratoria puede alterarse. Lo normal es tener 12 a 18 respiraciones por minutos.
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Ahora que conoces cómo cambian los signos vitales en la vejez, es importante que te mantengas alerta de cualquier malestar que pudiera indicar problemas. Mantén un estilo de vida saludable y aunque te sientas bien, acude a realizarte un chequeo médico general.
(Con información de MedlinePlus y Vidae)
https://www.sumedico.com/trivias/mitos-de-la-salud-cardiaca-cual-es-la-realidad/349201