La Secretaría de Educación del estado de Veracruz define al acoso escolar o bullying a cualquier acto de violencia, ya sea verbal, físico o psicológico, ejercido por una alumna o un alumno, o bien un grupo de alumnas o alumnos sobre otro u otros, en escuelas de educación básica con el propósito de intimidar, controlarlo/a, mediante contacto físico o manipulación psicológica.
De acuerdo con datos de 2019 de la UNICEF en su informe “Ocultos a plena luz”, 1 de cada 3 estudiantes de entre 13 y 15 años en todo el mundo sufren actos de acoso escolar y casi una tercera parte de los estudiantes de 11 a 15 años de Europa y América del Norte dijeron que habían intimidado a otros.
Acoso escolar o bullying, como quieras llamarlo, es una situación que persiste desde hace mucho tiempo y que recientes investigaciones señalan que sus efectos pueden perdurar durante décadas, con cambios que exponen a quienes lo padecen a un mayor riesgo de sufrir enfermedades mentales y físicas.
Por eso, los pedagogos han comenzado a cambiar su visión del acoso, que ha pasado de ser un elemento casi intrínseco al crecimiento a ser una violación a los derechos humanos de los niños.
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¿Cuáles son los efectos del bullying a la salud y cómo combatirlo?
Antes era común ver que el bullying era una práctica normalizada que se creía benéfica para construir el carácter y la resiliencia de una persona. Y le tomó mucho tiempo a las personas e investigadores darse cuenta de que en realidad esta práctica resulta dañina, comenta para la BBC, Louise Arseneault, profesora de psicología del desarrollo en el King''s College de Londres.
Ahora se sabe que el bullying pone en riesgo la salud mental de los niños a corto plazo, al exponerlos a trastornos de ansiedad, la depresión y el pensamiento paranoico. En algunos niños estos síntomas pueden desaparecer cuando el acoso lo hace, pero para otros, los efectos se vuelven permanentes.
Un artículo publicado en la revista Harvard Review of Psychiatry informó que una mujer que ha sido víctima de acoso en la infancia tiene 27 veces más probabilidades de sufrir un trastorno de pánico en la edad adulta. Entre los hombres, el acoso en la infancia dio lugar a un aumento de 18 veces en la ideación y acción suicida.
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El acoso escolar puede provocar inflamación crónica en el cuerpo
Las relaciones sociales también se vuelven difíciles pues es más probable que a las víctimas de bullying les cueste trabajo hacer amigos en la edad adulta e incluso formar una relación duradera de pareja. Esto podría deberse a que tiene problemas para confiar en los demás.
Al analizar los datos de un estudio longitudinal de 50 años, Arseneault encontró que el acoso escolar frecuente entre los siete y los 11 años estaba relacionado con niveles de inflamación notablemente más altos a los 45 años.
Se descartaron otros factores que pudieran causar la inflamación como la dieta, la actividad física y las adicciones. El hallazgo es trascendental ya que la inflamación crónica puede llevar a una alteración del sistema inmune que dé paso a distintas enfermedades como la diabetes o las cardiopatías.
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¿Cómo se puede combatir el bullying?
En México, 18 millones 782 mil alumnos de primaria y secundaria son víctimas de bullying, de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El Programa de Prevención del Acoso Escolar de Olweus es uno de los programas más probados. Fue desarrollado por el difunto psicólogo sueco-noruego Dan Olweus, que estudió la victimización infantil. El programa se basa en la idea de que los casos individuales de acoso son a menudo el producto de una cultura más amplia que tolera la victimización.
Ante cualquier problema, el primer paso es el reconocimiento, por lo que se sugiere implementar encuestas al cuerpo estudiantil acerca de sus experiencias. El paso siguiente es establecer consecuencias claras sobre cuál es el comportamiento aceptable y cuál no.
Los adultos en el ambiente escolar deben conducirse con buenos comportamientos y demostrar cero tolerancia a cualquier forma de acoso. También se debería tomar un curso de formación básica en acoso escolar. A nivel del salón, los niños tienen que tener reuniones para hablar sobre el acoso y las formas en que se puede ayudar a quienes lo padece.
También se recomienda realizar campañas con mensajes anti-bullying y en general hablar de forma abierta sobre el acoso, preguntándole a los estudiantes y a los hijos si se ha sufrido algún tipo de problema en la escuela.
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Con información de: BBC