Las separaciones de pareja suelen resultar difícil y aún más cuando estás involucran hijos, pero seguir con una persona por los hijos no siempre es factible y a veces las separaciones hacen que sean mejores padres después del divorcio o tengan más comunicación con sus hijos.
¿Cómo podemos ser mejores padres después del divorcio? ¿Es decir, era un mal padre o madre antes? Para responder la segunda pregunta debes trabajar en la primera y ver cómo son tus hijos, y cómo es tu convivencia con ellos. Cuando te des cuenta de los cambios sabrás la respuesta.
También puedes ver: Padres famosos que disfrutan estar con sus hijos
Tu hijo no es parte de tu fracaso como pareja
Primero debes tener en cuenta que “el fracaso de la pareja conyugar no tiene por qué obstaculizar el triunfo de la pareja parental”, sugiere el psicólogo francés Gerard Poussin de la Universidad de Grenoble.
El hijo se debe sentir amado que deberán hacerle entender que, si está en el mundo es porque dos personas en aquel momento se amaban.
No hacerlo escoger entre sus padres
Según explica Poussin, “El hijo es un resultado de ambos, portador de las dos ramas genealógicas y, por lo tanto, en él están representadas las dos partes por igual”
Debe ser educado por ambos padres
La mejor forma en la que tu hijo recibirá la mejor educación es logrando que ambos se esfuercen al máximo para homogeneizar criterios ante esas diferencias que afloran en las pequeñas y fundamentales situaciones tales como horarios de salidas, grupos de amigos, horas que el niño verá televisión, etc. según explica Javier Urra, antiguo defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Evita hablar mal de su madre o padre
El hablarle mal a tu hijo de su padre o madre es el más grande error que puedes cometer, ya que cuenta Urra que el hablar mal de alguno de sus padres, puede crear que cuando el niño crezca se muestre despectivo, un ejemplo que pone el especialista es “cuando el padre es muy permisivo, y además habla mal de la madre, si esta es consentidora, puede provocar que con los años el hijo le agreda”.
Tu hijo no es tu aliado
Si uno de los padres trata de utilizar al hijo como aliado, puede ocasionar un gran conflicto de lealtades y una profunda disensión, con sentimientos colaterales de culpabilidad o rechazo, lo que hará que se produzca un enfrentamiento perverso de la situación por parte del hijo, mencionó en una publicación ABC familia.
Sigue estos consejos para que seas mejor papá o mamá y luego de ver los resultados, planteaste la segunda pregunta que hicimos al principio. Solo tú sabrás si estás haciendo las cosas bien o en que estas fallando.
¿Cómo podemos ser mejores padres después del divorcio? ¿Es decir, era un mal padre o madre antes? Para responder la segunda pregunta debes trabajar en la primera y ver cómo son tus hijos, y cómo es tu convivencia con ellos. Cuando te des cuenta de los cambios sabrás la respuesta.
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¿Cómo puedo ser mejor padre o madre después del divorcio?
Tu hijo no es parte de tu fracaso como pareja
Primero debes tener en cuenta que “el fracaso de la pareja conyugar no tiene por qué obstaculizar el triunfo de la pareja parental”, sugiere el psicólogo francés Gerard Poussin de la Universidad de Grenoble.
El hijo se debe sentir amado que deberán hacerle entender que, si está en el mundo es porque dos personas en aquel momento se amaban.
No hacerlo escoger entre sus padres
Según explica Poussin, “El hijo es un resultado de ambos, portador de las dos ramas genealógicas y, por lo tanto, en él están representadas las dos partes por igual”
Debe ser educado por ambos padres
La mejor forma en la que tu hijo recibirá la mejor educación es logrando que ambos se esfuercen al máximo para homogeneizar criterios ante esas diferencias que afloran en las pequeñas y fundamentales situaciones tales como horarios de salidas, grupos de amigos, horas que el niño verá televisión, etc. según explica Javier Urra, antiguo defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.
Evita hablar mal de su madre o padre
El hablarle mal a tu hijo de su padre o madre es el más grande error que puedes cometer, ya que cuenta Urra que el hablar mal de alguno de sus padres, puede crear que cuando el niño crezca se muestre despectivo, un ejemplo que pone el especialista es “cuando el padre es muy permisivo, y además habla mal de la madre, si esta es consentidora, puede provocar que con los años el hijo le agreda”.
Tu hijo no es tu aliado
Si uno de los padres trata de utilizar al hijo como aliado, puede ocasionar un gran conflicto de lealtades y una profunda disensión, con sentimientos colaterales de culpabilidad o rechazo, lo que hará que se produzca un enfrentamiento perverso de la situación por parte del hijo, mencionó en una publicación ABC familia.
Sigue estos consejos para que seas mejor papá o mamá y luego de ver los resultados, planteaste la segunda pregunta que hicimos al principio. Solo tú sabrás si estás haciendo las cosas bien o en que estas fallando.