El verano es la época perfecta para llevar a nuestro bebé a la playa por primera vez para conocer el mar, pero es vital tomar ciertas medidas de precaución para que sea una experiencia inolvidable para todos.
El agua salada y el sol pueden ser benéficos para la salud de los bebés, pero es un proceso que se debe planear con cuidado. Por ello, en SuMédico.com te damos algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta.
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1. Los especialistas indican que la edad ideal para llevar a los pequeños a la playa es a partir de los 6 meses, pero que la exposición al sol debe realizarse de manera gradual y previo a este viaje.
2. No deben estar expuestos al sol ni al agua fría por periodos largos, ya que su piel es mucho más frágil, susceptible a quemaduras, y no han desarrollado la regulación de la temperatura de su cuerpo. Pregunta a su pediatra por algún tipo de protección solar.
3. El agua salada del mar puede tener efectos benéficos para la piel de los pequeños, como reducir la dermatitis, pero no todos reaccionan igual y pudiera presentarse alguna reacción a la misma, incluso a la arena. Es importante verificarlo con su pediatra o especialista.
4. Evita la exposición directa al sol, por lo que una adecuada elección de su atuendo es vital para prevenir quemaduras. Elige un traje de baño fresco, una gorra o sombrero y no olviden la sombrilla para cubrirse.
5. Hidrata de manera frecuente a tu bebé, especialmente frente a altas temperaturas o humedad, de esa manera evitarás que sufra deshidratación o un golpe de calor.
6. Recuerda que la seguridad es indispensable cuando vayan a la playa, así que nunca dejes solo a tu bebé y evitar estar cerca de donde pueda ser salpicado u otro riesgo.
7. Cuando lo acerques al mar no te metas con el peque en brazos, ya que puede ser peligroso por la fuerza de la marea. Lo mejor es acercarse en la orilla donde apenas llegue el agua y comenzar por mojarle sólo los piecitos o sus manos, para conocer su reacción.
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Ten en cuenta que la playa y mar son entornos sobre los cuales no podemos tener control, pero si podemos tomar medidas para prevenir cualquier incidente. Entre mejor preparados, una experiencia más grata para ti y tu bebé. ¡Ahora sí, a disfrutar de la playa!
El agua salada y el sol pueden ser benéficos para la salud de los bebés, pero es un proceso que se debe planear con cuidado. Por ello, en SuMédico.com te damos algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta.
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Claves para llevar a tu bebé a la playa
1. Los especialistas indican que la edad ideal para llevar a los pequeños a la playa es a partir de los 6 meses, pero que la exposición al sol debe realizarse de manera gradual y previo a este viaje.
2. No deben estar expuestos al sol ni al agua fría por periodos largos, ya que su piel es mucho más frágil, susceptible a quemaduras, y no han desarrollado la regulación de la temperatura de su cuerpo. Pregunta a su pediatra por algún tipo de protección solar.
3. El agua salada del mar puede tener efectos benéficos para la piel de los pequeños, como reducir la dermatitis, pero no todos reaccionan igual y pudiera presentarse alguna reacción a la misma, incluso a la arena. Es importante verificarlo con su pediatra o especialista.
4. Evita la exposición directa al sol, por lo que una adecuada elección de su atuendo es vital para prevenir quemaduras. Elige un traje de baño fresco, una gorra o sombrero y no olviden la sombrilla para cubrirse.
5. Hidrata de manera frecuente a tu bebé, especialmente frente a altas temperaturas o humedad, de esa manera evitarás que sufra deshidratación o un golpe de calor.
6. Recuerda que la seguridad es indispensable cuando vayan a la playa, así que nunca dejes solo a tu bebé y evitar estar cerca de donde pueda ser salpicado u otro riesgo.
7. Cuando lo acerques al mar no te metas con el peque en brazos, ya que puede ser peligroso por la fuerza de la marea. Lo mejor es acercarse en la orilla donde apenas llegue el agua y comenzar por mojarle sólo los piecitos o sus manos, para conocer su reacción.
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Ten en cuenta que la playa y mar son entornos sobre los cuales no podemos tener control, pero si podemos tomar medidas para prevenir cualquier incidente. Entre mejor preparados, una experiencia más grata para ti y tu bebé. ¡Ahora sí, a disfrutar de la playa!