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¿Te enfermas mucho de la panza? Corres mayor riesgo de sufrir depresión

¿Existe una conexión entre la mente y el intestino? Una psiquiatra explica cómo la gastroenteritis puede originar algunos tipos de depresión

Escrito en ESPECIALIDADES el

¿Qué es la depresión y sus síntomas? La depresión es un problema de salud mental que se define por la Biblioteca Nacional de Medicina como un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas. 

¿Qué es lo que causa la depresión? Este padecimiento está relacionado con la presencia de eventos adversos que provocan sentimientos y emociones negativas en las personas. Sin embargo, existen otras causas de la depresión poco conocidas y que podrían ayudar a entender más a fondo la enfermedad. 

Eso es lo que cree la psiquiatra e investigadora Amanda Rodríguez-Urrutia del Servicio de Salud Mental del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, quien afirma que existe una conexión mente-intestino que provoca que algunos tipos de depresión sean causados por infecciones estomacales comunes, como la gastroenteritis que es una inflamación o hinchazón del estómago y los intestinos a raíz de un virus. 

Por ello, la especialista considera que es importante conocer de qué forma se relacionan las enfermedades mentales con otros órganos y sistemas del cuerpo, más allá del cerebro. Pero, ¿cómo es que una infección estomacal puede ser la causa de muchos tipos de depresión? Te lo explicamos 

(Foto: Pixabay)

¿Te enfermas mucho de la panza? Corres mayor riesgo de sufrir depresión 

Los especialistas en salud mental se han interesado por una nueva línea de investigación que estudia la relación entre la microbiota intestinal y las enfermedades mentales. La microbiota intestinal es el conjunto de millones de microorganismos (bacterias, virus, hongos) que forman parte de nuestro intestino, según EFE Salud

Existen dos tipos principales de bacterias: las nativas, que son las que se adquieren desde el nacimiento a través de la lactancia materna y las bacterias en tránsito, que son las que se contraen mediante la alimentación. 

Juntas, estas bacterias conforman un equilibrio delicado que es clave para la salud de una persona y que, al desestabilizarse puede generar una serie de malestares provocados por no llevar una alimentación balanceada y consumir alimentos altos en grasa, proteínas y azúcares; el consumo de alcohol y tabaco, el estrés y el uso inadecuado de medicamentos también afectan la microbiota. 

¿Qué tienen que ver las bacterias del intestino con las enfermedades mentales? 

La experta en psiquiatría explica que la alteración de la microbiota y  de la barrera intestinal, pone en marcha procesos inflamatorios y hormonales que impactan en el cerebro. De tal manera que algunas formas de depresión más comunes pueden ser originadas por una enfermedad estomacal, como la gastroenteritis. 

“Algunas depresiones tienen su origen en la barriga, con una gastroenteritis que termina en un cuadro depresivo”, dice la experta.

Ante esta situación, la psiquiatra pide que los especialistas en salud mental vean a las enfermedades mentales más allá del cerebro, ya que éstas también causan síntomas como poco apetito, cansancio y malestar general, que son indicio de que también suceden cosas fuera del cerebro durante una depresión, por ejemplo. 

También ve necesario que las enfermedades mentales se traten bajo el apoyo y la intervención de un equipo multidisciplinario.

(Foto: Pixabay)

¿Se puede prevenir o curar la depresión con un cambio de dieta?

Sí se puede hacer, afirma la psiquiatra, quien explica que un cambio a una dieta saludable puede incidir en regenerar la microbiota intestinal y mejorar la depresión. Asimismo añade que los psicobióticos, sustancias probióticas que se ingieren por el cuerpo y se encuentran en las fresas, las verduras de hoja verde y los moluscos,  pueden ser benéficas para el bienestar emocional. 

La dieta mediterránea también es una opción para cuidar la microbiota intestinal y prevenir la depresión, ya que se ha comprobado que protege la barrera intestinal y tiene un poder antiinflamatorio. 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda desde 2005 el uso de los probióticos para el tratamiento de la depresión.

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Con información de: EFE Salud