Si bien los espectadores de una serie de televisión dedicada a los temas médicos se preocupan por la historia y el guión y no por la cogerencia como éste está escrito, existen quienes sí buscan que la historia tenga sus dosis de realidad.
Por ello, y en el caso específico del doctor Gregory House, el autor español Alberto Amador Gil, en su libro “House, patologías de la verdad”, asegura que al menos en el 50 por ciento de los capítulos de la serie del doctor House tienen un error médico, los cuales, en la realidad podrían derivar en muerte del paciente por negligencia médica.
Una película que no se salva del bisturí analítico de los críticos es Terminator IV, en donde el personaje interpretado por Christian Bale recibe un trasplante de corazón a mitad del desierto, sin haber comprobado la compatibilidad del donante que, además, no es humano. La conclusión es que el personaje tendría que morir por complicaciones durante la operación.
En la película futurista Minority Report, protagonizada por Tom Cruise, a su personaje le son extirpados los ojos y cambiados por unos nuevos, que utiliza inmediatamente después para abrir una puerta por medio de análisis de retina; pero según los expertos, los ojos tendrían que haberse podrido. En este caso, también señalan que es un mito creer que cuando alguien pierde un miembro éste deba ser metido en hielo, porque éste crea un daño irreparable en el órgano.
Los superhéroes de los comics que han sido trasladados al cine tampoco se salvan de los errores médicos, ya que la solución impuesta en la última película de Batman tras el ataque físico de su enemigo Bane, con el que pelea a puño limpio es, según los analistas, disparatada e irreal.
Otra escena que es analizada corresponde a la película Caracortada, con un Al Pacino en papel de Tony Montana, recibe demasiadas balas de sus enemigos sin morir, y estando de pie, hasta que un sicario le dispara en la cabeza. No obstante, de acuerdo con los médicos, esto es muy sencillo “Si te disparan, te mueres”. (Redacción SUMEDICO)