¿Las pruebas con hisopo para covid duelen? Hay dolores que “son necesarios” dicen algunas personas y las pruebas de covid se han vuelto en uno de los elementos imprescindibles durante la pandemia, pero ¿por qué algunas pruebas para covid duelen tanto? Te explicamos por qué.
“Como si me hubieran raspado el cerebro”, es una de las frases con la que algunas personas describen el dolor luego de la prueba de covid, pero hay casos como el de Hattey Lennerman, una enfermera en Lexington que, aunque son muy raros, ejemplifica lo incómodo que para muchos puede resultar este tipo de prueba:
“Durante la prueba, mientras el técnico seguía introduciendo el hisopo más y más profundamente dentro de mi nariz, sentí un poco de incomodidad. Después, salí de las instalaciones encogiéndome de hombros, pensando que no estaba tan mal. No sospeché que desencadenaría el peor dolor de cabeza que he tenido. He tenido migrañas durante años, así que lo sé por los dolores de cabeza. Esto se sintió exponencialmente peor, como un tornillo de banco aterrador. Horas más tarde, después de que los analgésicos de venta libre ni siquiera calmaran, dejé que mi esposo llamara a una ambulancia”.
Te recomendamos: ¿Por qué los resfriados comunes aumentan en el regreso a clases?
¿Por qué las pruebas con hisopo para covid duelen tanto?
Lennerman tiene que someterse a pruebas de covid mensuales debido a su trabajo y lidiar con las secuelas de estas:
“Sentí un dolor agudo y se me humedecieron los ojos. Terminé agarrando la silla, recuperándome del dolor. Tenía una sensación de ardor y dolor en la mandíbula. En 15 minutos, tuve el peor dolor de cabeza que había tenido en años”.
La enfermera cuenta que para reducir la molestia tuvo que apagar las luces de su oficina y sentarse un momento pues el ibuprofeno no hizo efecto. En la prueba siguiente, la nariz de Lennerman sangró.
En ese sentido, las personas que cuentan su experiencia al realizarse esta prueba refieren todo tipo de dolor; desde el más ligero, hasta el más intenso y algunas de las siguientes secuelas: dolor de cabeza, hemorragias nasales, mareos, ojos llorosos y sensibilidad a la luz.
¿Por qué duelen las pruebas de covid?
La prueba que ha causado todo lo anterior es la prueba con hisopo nasofaríngeo de la cual ya se han realizado millones en países como Estados Unidos y que se considera el estándar de oro.
Para realizar la prueba, un técnico inserta en la fosa nasal un hisopo flexible de 15 cm de punta suave y lo guiarán hacia la parte posterior de la nariz hasta que llegue a la nasofaringe, el área donde las cavidades nasales se encuentran con la garganta, y lo harán girar suavemente. Es posible que lo dejen allí durante unos segundos para recolectar las secreciones. Si la primera fosa nasal no proporciona lo suficiente, pueden repetir el proceso en la otra fosa nasal.
Los casos de dolor intenso y secuelas importantes son raros y el objetivo del hisopo debería ser llegar a la nasofaringe sin golpear nada en el camino, dice Andrew Lane, MD, director del Johns Hopkins Sinus Center:
“Piense en los millones a los que se les ha hecho un hisopo; se entera de todos los que han tenido una mala experiencia. Es extremadamente, extremadamente raro. Al cuerpo no le gustan los objetos extraños que entran por la nariz. Es un camino abierto desde el mundo exterior que va directamente a la tráquea y los pulmones. Y su cavidad nasal está adyacente a su ojo y su cerebro. Ese es un territorio de alta prioridad para defender”.
¿Cómo evitar que duela la prueba con hisopo para covid?
Al respecto, los expertos advierten que estas malas experiencias pueden derivarse de varios problemas, gracias a la cantidad de cosas involucradas, entre ellas:
- Las personas toleran el dolor de manera diferente
- Se tienen diferentes percepciones de los estímulos y el dolor
- La anatomía humana varía ampliamente: sus conductos nasales pueden ser más anchos o estrechos que la persona que está a su lado
- Activación de reflejos involuntarios y programados
- Tabique nasal desviado
- La membrana mucosa que recubre la nariz tiene muchas terminaciones nerviosas.
Otro factor importante para considerar es la habilidad del técnico que realiza la prueba.
Finalmente, algunas recomendaciones para evitar el dolor son la utilización de un descongestionante en aerosol (30 a 60 minutos antes de la prueba), colocar la cabeza como se le indique y no mover la cabeza para que el hisopo pueda ser colocado en el ángulo correcto, por ello, el temor al posible dolor no debe ser un impedimento para realizarte la prueba de covid.
Con información de: WebMd