Una investigación de la Universidad Iberoamericana, realizada por tres alumnas de la carrera Ingeniería en Alimentos, obtuvo prebióticos a partir de residuos del maíz, mismos que son benéficos para la flora intestinal y ayudan a reducir problemas estomacales.
En un comunicado, la institución académica expone que en una segunda fase se determinará qué tipo de alimento -yogurt, helado e incluso gomitas de dulce- es el más propicio para contener los prebióticos.
Ya que éstos deben llegar activos al intestino, donde alimentarán a los probióticos, los cuales pueden ayudar a reducir problemas estomacales como diarrea, gastritis y estreñimiento, refiere.
De esta manera, la investigación en la que participan las alumnas y la investigadora Ruth Pedroza Islas adicionará mediante microcápsulas los prebióticos a alimentos procesados.
El reporte refiere que los prebióticos obtenidos también podrían colaborar en la modulación de la respuesta inmune.
La investigación que encabeza Pedraza, es el proyecto madre del cual han derivado distintos trabajos en los que estudiantes de licenciatura y posgrado han encontrado diversos usos al olote de maíz, por ejemplo, para la creación de un edulcorante de chicles que previene las caries dentales, bolsas biodegradables, envases ámbar con protección ultravioleta, entre otros.