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Mucha Vitamina D no previene resfriados en niños

Hace 30 años surgió la creencia de que la vitamina D previene los resfriados

Escrito en FAMILIA el
El tipo más común de enfermedad infecciosa en los niños pequeños son las infecciones virales del tracto respiratorio superior (garganta y nariz)

En este tipo de infecciones se engloban, entre muchos otros,  los resfriados comunes típicos de los fríos invernales.

Numerosos estudios, aseguran que este tipo de enfermedades se asocian a bajos niveles en la sangre de vitamina D.

Podría suponerse que la administración de suplementos con altas dosis de esta vitamina ayuda a los niños a prevenir los resfriados, pero ¿esto es realmente así?

Según un estudio dirigido por investigadores del Hospital St. Michael´s de Toronto, esto no es del todo cierto.

Derribando mitos


Hace 30 años surgió la creencia de que la vitamina D podría jugar un papel en la prevención de las infecciones del tracto respiratorio superior.

Sin embargo, los autores de la nueva investigación aseguran que dicha afirmación no se ha sustentado por ‘demasiadas’ evidencias científicas.

Para solventar esta falta de evidencia, los autores hicieron un estudio con la participación de 703 niños de entre los 12 meses y los 5 años.

Durante la investigación, los menores eran seguidos desde su nacimiento para evaluar y prevenir problemas nutricionales comunes en los primeros años de vida y, así minimizar su impacto sobre la salud en edades más avanzadas.

>>Los niños también roncan y eso daña la salud 


Los resultados


Los autores administraron diariamente gotas con una dosis estándar de vitamina D a 354 de los niños durante un mínimo de cuatro meses.

De igual forma, trataron a diario y durante el mismo periodo a los 349 menores restantes con gotas con una dosis mucho más alta de vitamina D.

Los resultados mostraron que los niños que recibieron los suplementos con la dosis estándar de vitamina D sufrieron una media de 1,91 infecciones en la nariz y/o en la garganta confirmadas mediante pruebas de laboratorio.

El resultado fue una incidencia que, si bien muy similar, resultó inferior a la observada en los menores tratados con la dosis alta de la vitamina: 1,97.

De hecho, tampoco se hallaron diferencias significativas en el tiempo transcurrido hasta la confirmación por el laboratorio del primer resfriado –3,95 meses para la dosis alta y 3,29 meses para la dosis estándar

Tampoco se vieron grandes diferencias en el número de infecciones comunicadas por los padres, que fueron de 625 en el grupo tratado con la dosis alta de vitamina D, y 600 en el de la dosis estándar.

La verdad de la vitamina D


La investigación reveló que el mito del papel protector de la vitamina D frente a los resfriados infantiles, defendido no solo por la población general, sino también por los médicos, no tiene ninguna base científica.

Jonathon Maguire, uno de los investigadores concluye que “nuestros resultados no apoyan el uso rutinario de la suplementación con dosis elevadas de vitamina D para la prevención de las infecciones del tracto respiratorio superior en el periodo invernal en niños sanos”.

(Con información de ABC Salud)