Hace unos años comenzó un “boom” de bancos de conservación de células madre (troncales) en varios países, para resguardar el cordón umbilical de los recién nacidos, porque en la sangre que contiene se hallan muchas células madre que pueden ser benéficas en el futuro.
(*)José Antonio Arroyo Pérez, Director Técnico y de Investigación del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, en entrevista con SUMEDICO, aseveró que el hallazgo del cordón umbilical se le debe a Broxmeyer quien descubrió en 1986, que la sangre de cordón umbilical es rica en estas células.
El hallazgo permitió que la doctora Elaine Gluckman de Francia llevara a cabo el primer trasplante exitoso de células progenitoras de tipo hematopoyéticas de cordón umbilical en 1990, lo que implicó el desarrollo de bancos de sangre de cordón umbilical e incrementó el número de pacientes beneficiados con trasplante de células progenitoras.
Aún no había tantos avances, únicamente la especulación de ser una panacea, para la salud, y las personas comenzaron a buscar la forma de preservar este tejido, pero esto también se ha prestado a muchos fraudes y engaños, afirmó el experto.
“Las personas acudían por tratamientos para todo, y la verdad es que estos tejidos no pueden guardarse en el refrigerador, es un proceso muy específico, y debe de llegar al banco en cierto tiempo y ciertas condiciones para poderse preservar”, aseveró.
Arroyo indicó que otra de las charlatanerías a las que la gente se ha enfrentado es que les indican que les realizan procedimientos con células madre, y les inyectan sustancias, pero “estas no se inyectan eso que les aplican es agua con productos peligrosos, debe realizarse un proceso específico de separación y luego de implantación que varía de acuerdo al tratamiento que se busca”.
¿Una verdadera panacea?
Al tener estas características tan maravillosas, las células troncales se han mostrado como una panacea ante los ojos de científicos y personas en general, tanto que los expertos, han tenido las hipótesis que pueden curar enfermedades graves, degenerativas y crónicas como:
- Diabetes tipo I
- Infarto del corazón
- Enfermedad de Alzheimer
- Enfermedad de Parkinson
- Sección de medula espinal
Sin embargo, con estas enfermedades no hay nada seguro, todas se encuentran en plena investigación, advirtió Arroyo, “son solo hipótesis a comprobar”.
Los únicos padecimientos que pueden curarse con estas células son el cáncer en la sangre y es posible regenerar cartílagos.
Sin embargo la parte comercial tiene muchos peros, en bancos de criopreservación de estas células ofrecen paquetes que van desde los 100 mil hasta los 300 mil pesos anuales, para conservar estas células y ellos garantizan que en caso de enfrentarse a cualquier de las enfermedades antes mencionadas, no hay razón para preocuparse, porque las células llegaran a curar al paciente.
Pero esto se debe a una gran falta de información. Al solicitar una entrevista con uno de los científicos de Secuvita, un banco español de preservación del cordón umbilical, se encontraron contradicciones, mientras los ejecutivos de informes en el chat de la web, aseguran curación de las enfermedades antes mencionadas, uno de los científicos, quien prefirió no revelar su identidad, se limitó a responder:
“como científicos biomédicos únicamente buscamos las mejores formas de preservación de los tejidos, no tenemos hallazgos que sean una verdadera panacea, eso lo realizan los investigadores clínicos y desconocemos qué tanto se halla descubierto en los últimos meses, pero son investigaciones de años”, dijo.
Los casos de éxito en terapia clínica
La investigación en células troncales inicio en México hace poco más de 15 años y desde entonces ha ido en continuo crecimiento. Hay por lo menos 20 grupos de investigación trabajando en la biología de las células troncales neurales, hematopoyéticas, mesenquimales, embrionarias, cancerosas, reveló el experto.
“Se han desarrollado protocolos clínicos institucionales en los que ya se han empleado fracciones celulares –contenido de células troncales- para el tratamiento de diversas enfermedades, Instituciones como la UNAM, IPN, Secretaría de Salud a través de los Institutos Nacionales de Salud y el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, llevan a cabo diversos protocolos de investigación en diversas líneas como:
- Estudio de las células troncales neurales con modelos de ratón, experimentos para obtención de neuronas a partir de células troncales embrionarias por reprogramación inducida.
- Estudio de células troncales hematopoyéticas de sangre de cordón umbilical.
- Estudio de la neurogénesis en el cerebro adulto y células precursoras neurales.
- Regeneración de tejido neural.
- Regeneración de tejido del miocardio.
- Células troncales mesenquimales para emplearse en pacientes con trastornos óseos y articulares”.
Arroyo señaló que en terapia clínica, México ya ha tenido algunos avances, y ellos son:
- El uso de células troncales hematopoyéticas provenientes de medula ósea, de sangre periférica o sangre de cordón umbilical las cuales se han empleado principalmente en procedimientos clínicos para el tratamiento de enfermedades hematológicas, como las leucemias, los síndromes mielodisplásicos y la falla medular.
- Células troncales mesenquimales para pacientes con trastornos óseos y articulares.
- Diferenciación de células troncales de medula ósea a célulad de miocardio.
El experto menicionó que “en México, los tratamientos aprobados actualmente fueron señalados en la pregunta anterior. El uso de las células troncales embrionarias ha progresado con rapidez, laboratorios Geron de Manlo Park, california EUA, reclutaron al primer enfermo para un ensayo clínico de células troncales embrionarias para tratar pacientes con lesiones agudas de la medula espinal. Se trata de un estudio fase 1 a realizar en 10 enfermos para averiguar la seguridad y tolerancia de los pacientes al trasplante”.
(*)QFI. José Antonio Arroyo Pérez
Director Técnico y de Investigación en el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea.
Miembro de la Sociedad Internacional de Transfusión Sanguínea y de la Asociación Americana de Bancos de Sangre.