Llegas a la habitación, te pones la pijama y ¿es el sonido de la televisión el que te arrulla cuando vas a dormir?, pues entérate que esta costumbre, generalizada entre las familias mexicanas, puede causar cambios físicos en el cerebro y se asocia con la presencia de la depresión, de acuerdo con un estudio realizado en Estados Unidos.
El equipo de trabajo conformado por neurocientíficos de la Universidad Estatal de Ohio, hizo pruebas con hámsters y demostraron por primera vez que tener una luz encendida, por muy tenue que sea, produce alteraciones en el hipocampo.
El hipocampo, explicaron los especialistas, es una de las principales estructuras del cerebro, clave en la presencia de los trastornos depresivos.
Después de ocho semanas en las que se sometió a los hámsters a dormir con una luz tenue, se observaron cambios en su cerebro, señaló Tracy Bedrosian, estudiante de doctorado y coautora del estudio que se presentó en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia.
La luz a la que se expuso a los animales era igual a la que da un televisor encendido en una habitación a oscuras
Falta demostrar que en los humanos se vive el mismo proceso, por lo que se recomienda reducir la iluminación artificial cuando se va a dormir.
Antes, el mismo grupo de científicos descubrió que una luz intensa y constante en la noche está ligada a síntomas depresivos y al aumento de peso.
(Con información de Excélsior)