De acuerdo con la investigación publicada por Journal of Neurosurgery, el iPad2, que contiene componentes imantados, podría alterar la programación de algunos dispositivos médicos implantables, como lo son las válvulas que se emplean en los niños con hidrocefalia, esto, si son colocados demasiado cerca de la válvula (5 cm.).
Según investigadores, el uso de estas tabletas, podría causar un malfuncionamiento del dispositivo que podría no ser reparado si no hasta detectar el problema, por lo que tanto padres como cuidadores de estos pacientes, piden conocer antes los posibles riesgos que pueden acarrear dichos dispositivos.
El hallazgo dado por casualidad, fue descubierto por científicos de la Universidad de Charlottesville (EE.UU.) luego de que una madre acudiera al médico por un malfuncionamiento en la válvula implantada en su hija de 4 meses con hidrocefalia.
Al explicar lo sucedido, la madre detalló que mientras tomaba en brazos a su hija ésta sostenía también un iPad2, y al no haber otras causas relevantes, los expertos relacionaron rápidamente la posibilidad del daño debido a los imanes que contiene el dispositivo.
Al realizar un experimento, se encontró que las válvulas a las que acercaron algunos iPad2 a una distancia de 1cm, 1 a 2,5 cm, 2,5 a 5 cm, durante al menos 10 segundos, demostraron haber tenido mayores cambios en su funcionamiento (58 por ciento) en comparación a los expuestos de 5 a 10cm, y a más de 10cm que sufrieron sólo el 5 por ciento y 1 por ciento respectivamente en sus cambios
Al contrario que el iPad, el iPad2 sí contiene imanes, por lo que representan mayor riesgo para el buen funcionamiento de dispositivos médicos.
“No se trata de que el iPad2, o tabletas similares, sean peligrosas”, aseguraron los expertos, pero si que se tomen las precauciones necesarias como se hace con otros productos magnéticos más corrientes. (Con información de ABC Salud)