Cuando un niño superdotado no es diagnosticado puede ser orillado a fracasar en términos académicos, sugiere la especialista María Isabel Peguero, pediatra especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, de Almendralejo (Badajoz).
De acuerdo con ella, cerca del 98 por ciento de los niños superdotados, al menos en España, no han sido diagnosticados, lo cual impide que reciban la atención que requieren.
La especialista señaló que generalmente el diagnóstico se hace en los mismos colegios, pero son aquellos elementos que no causan ningún problema, los que tienen buenas notas, pero los otros son percibidos hasta que comienzan a fracasar y a tener malas notas académicas.
“Casi todos los niños superdotados han sido precoces pero, cuando llegan a edad escolar, es cuando se ve su perfil de curiosidad, individualismo, intensidad, que le aburren muchos temas o tienen necesidad de leer”, señaló.
No obstante, estos niños deben tener un ajuste en sus métodos de enseñanza para poder aprovechar sus altas capacidades, de otra forma, gracias a la falta de motivación puede bajar su rendimiento; además de que eso afecta su sociabilización, toda vez que no puede congeniar con otros niños.
“Cuando a estos niños se les adapta la educación a sus características y necesidades, su evolución es rápida y espectacular. Son niños que aprenden de forma diferente, nada más”, señaló.
Finalmente, la especialista recomendó que, ante la primera sospecha, se someta al niño a pruebas psicométricas, para conocer su coeficiente intelectual.
“Posiblemente la gente se hace análisis de sangre pero nunca se han sometido a un test de inteligencia, porque tampoco lo han necesitado”, concluyó. (Con información de EuropaPress)